jueves, 11 de septiembre de 2008

Señales desde el oficialismo para aceptar cambios al proyecto de movilidad jubilatoria en el Senado

El País .- La creciente disidencia interna hacia el proyecto oficial de movilidad jubilatoria, que el Gobierno busca convertir en ley sin hacer cambios y tal como fue aprobado por la Cámara de Diputados, generó una reacción del oficialismo. El gesto podría convertirse en el primer paso para que el oficialismo abandone su intransigencia y acepte discutir los cuestionamientos, tanto la oposición como integrantes del bloque kirchnerista a la iniciativa que se discute en el Senado. El cambio, al menos a nivel discursivo, fue la admisión de la disidencia puertas adentro del Frente para la Victoria y estuvo a cargo del residente provisional de la Cámara alta, José Pampuro, uno de los hombres clave en el armado de las estrategias legislativas de la Casa Rosada.
"La posición de algunos senadores de nuestro bloque es abrir el proyecto que vino de Diputados. Esta postura la expresaron los senadores por Santa Fe y Salta, y es la de producir alguna modificación", admitió el legislador en declaraciones a radio América. Enseguida, añadió: "Estamos discutiendo y charlando para ver como vamos a resolver este tema".
Las palabras de Pampuro reflejan una flexibilización de la defensa a rajatabla del proyecto oficial que se había hecho en la Cámara de Diputados y parece una reacción, similar a la que el Gobierno debió ensayar cuando la reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral pasó por el Congreso. El objetivo: evitar que se repita la pesadilla de las retenciones móviles.
Por otra parte, Pampuro ratificó que el cronograma que maneja el oficialismo prevé discutir la movilidad jubilatoria en el recinto el 24 de este mes.
Críticas en ambas veredas. Al menos tres senadores oficialistas -los santafecinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre y la salteña Sonia Escudero- pretenden introducir cambios en el proyecto que ya tiene media sanción de Diputados.
Las principales críticas apuntan a cuándo se concretará el primer ajuste (el proyecto fija el mes de marzo y los legisladores pretenden que sea en noviembre de este año) y al impacto de la inflación sobre los aumentos.
Los senadores disidentes plantean que mientras el Gobierno siga manejándose con las cuestionadas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los ajustes serán absorbidos por el alza de precios aún antes de regir.
La oposición, en tanto, plantea que el proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo no considera la retroactividad de los haberes, no garantiza la moviliidad ni asegura que las jubilación guarde relación con el Salario Mínimo Vital y Móvil, que rige la escala de ingresos de los trabajadores activos.
Fuente: La Nación

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