Córdoba.- La Justicia resolvió en las últimas horas liberar los bloqueos instalados en el ingreso y egreso de la planta que Repsol-YPF tiene en Monte Cristo, mientras se agrava la situación en toda la provincia de Córdoba por la falta de combustible.
De las 500 estaciones que hay en la Capital sólo un puñado tenía en la mañana del viernes unos pocos litros de nafta y gasoil con precios que rondaban los 4 pesos.
Las mismas escenas se repetían en toda la ciudad con largas colas y conductores indignados por la situación. Las únicas que tenían nafta y gasoil eran las YPF que cargaban con cupos de 30, 40 ó 50 pesos, en el mejor de los casos.
Seguridad. En las afueras de la planta de Monte Cristo, 25 kilómetros al este de Córdoba, se encontraban cinco camionetas de la Guardia de Infantería y dos móviles policiales, para "garantizar" el ingreso y salida de camiones desde la planta, explicó el comisario mayor Juan Carlos Giraudo.
Lo cierto es que hasta las 9 sólo tres camiones tanque (dos para el transporte de gas licuado y uno general) habían ingresado a la planta.
Por temor o precaución, luego de las amenazas que recibieran en los últimos días, los choferes por el momento no se acercaban hasta Monte Cristo.
Fiscal. La fiscal Eve Flores, quien anoche tomó contacto con el fiscal General, Darío Vezzaro, y el jefe de la Policía, Alejo Paredes, ordenó levantar los piquetes que realizaban transportistas y ruralistas.
"Hay una protesta enmarcada dentro de un problema nacional, por ende se actuó con toda mesura y prudencia", explicó la funcionaria judicial.
Tensión. Raúl Castellano, titular de la Federación de Expendedores de Combustible, señaló que se está viviendo una situación “atípica” y “muy mala”.
“Estamos en contacto permanente con directivos de las compañías petroleras, incluso la Secretaría de Energía. Todos coinciden en que mientras subsistan los piquetes no hay ninguna posibilidad de abastecimiento”, explicó.
Castellano cree que se trata de una situación "de alto riesgo”.
La falta de combustible y los múltiples piquetes (unos 50) que se registran sobre rutas cordobesas agravó la crisis, a tal punto que ya se nota la falta de productos lácteos y carnes.
El panorama es caótico. El ministro de la Producción, Roberto Avalle, dijo que los sector más afectado "es el frigorífico, le sigue la industria alimentaria y el sector de maquinarias agrícolas". "La industria autopartista y automotriz está comenzando a sentir los efectos del conflicto", añadió.
Hay empresas que ya debieron suspender a su personal.
La crisis también causa daños colaterales a otros sectores, como hospitales que sufren la falta de insumos y que no pueden movilizar sus ambulancias (ver Preocupación en salud por ambulancias e insumos, en Edición Impresa).
El transporte de media y larga distancia recortó los horarios nocturnos, mientras que los colectivos urbanos circularían sin problemas hasta el lunes.
Transportistas. El titular de la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (Fecotac), Eduardo Marcle, afirmó esta mañana que continúa la protesta.
“El problema es que estamos sin capital”, mencionó el dirigente.
Fuente: La Voz
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