El País.- "No vamos a ceder a la presión de una corporación", advirtió Randazzo; el jefe de Gabinete embistió contra eventuales escraches a legisladores y expresó: "Eso lo hacían los nazis"
Con la extensión del paro de los ruralistas y con expresiones confrontativas desde el Gobierno, el conflicto entre La Casa Rosada y el campo cumple hoy cien días.
Tras el envío del proyecto de retenciones al Congreso, volvieron las palabras duras de la Presidenta hacia el agro y hoy se renovaron muestras de inflexibilidad.
Presión. "No estamos dispuestos a ceder a la presión de una corporación con intereses muy puntuales. Hacerlo implicaría renunciar al futuro de millones de argentinos", embistió el ministro del Interior en declaraciones a C5N.
En la misma línea, añadió: "Nunca hubo un gobierno tan dispuesto a defender sus convicciones, independientemente de los intereses fuertes de un sector y no está dispuesto a renunciar".
Igualmente alineado con el discurso de la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuestionó con dureza eventuales escraches en contra de legisladores provinciales.
“Que se hagan cargo de su decisión. Si tienen todo el apoyo de los productores, qué necesidad tienen de revisar camiones. Lo del escrache a los legisladores es un espanto, eso lo hacían los nazis”, embistió en declaraciones a radio 10.
También Aníbal Fernández dio nuevas muestras de la intransigencia oficial y reiteró algunos de los argumentos de Cristina Kirchner que más irritaron al agro.
"¿Quién los votó para arrogarse el derecho de decidir por el resto de los argentinos?", se preguntó en obvia alusión a los presidentes de las cuatro entidades agrarias.
Agregó que "sus entidades los han votado" pero enseguida volvió a la carga "No los votaron para gobernar el país, y están tomando decisiones públicas que no les son propias", arremetió en declaraciones a radio América.
Las declaraciones de ambos ministros se conocieron pocas horas después del duro discurso en el que Cristina Kirchner lanzó un duro ataque a los cuatro principales dirigentes del agro y volvió a acusarlos de "interferir en la construcción democrática".
De hecho, la continuidad de la huelga del agro, que se decidió tras el mensaje de la Presidenta en la Plaza de Mayo. Además influyó la decisión del Gobierno de que el proyecto oficial de ley para ratificar las retenciones se apruebe sin cambios.
Transportistas, afectados. El paro agrario profundiza la protesta de los transportistas, que decidieron llevar su reclamo a las rutas para exigir que el conflicto se solucione definitivamente para volver a trabajar normalmente.
Los dirigentes de la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y Federación Agraria anunciaron anoche que el paro se extenderá hasta mañana. Luego concentrarán sus esfuerzos en persuadir a los legisladores del interior para que en el Congreso se debata el tema de las retenciones.
Esta intención deberá hacer frente a la voluntad, ya expresada por el Gobierno, de que el proyecto enviado ayer al Congreso se apruebe sin cambios.
En el sector generaron malestar las alusiones personales a los dirigentes del agro, a los que la Presidenta volvió a acusar de "desestabilizadores" y de arrogarse una representación que, según evaluó, no tienen porque, dijo "nadie los votó".
Bloqueos. Como parte del reclamo, los camioneros aún cortan rutas en Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos, mientras en varias provincias crece la escasez de alimentos y combustibles.
Fuente: La Nación.com
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