Río Cuarto.- La crisis del campo impactó fuertemente sobre la economía local.
El conflicto abierto entre el gobierno y el sector rural, que tuvo su origen a comienzos de marzo y aún persiste, abrió una profunda grieta en todos los rincones de la sociedad: se derrumbó la previsibilidad, quedaron en suspenso operaciones comerciales, se cortó en varios rubros la cadena de pagos, aumentaron los costos por desabastecimiento y más inflación, y muchos trabajadores quedaron al borde de suspensiones obligadas.
Las consecuencias quedaron reflejadas en una primera estimación cuantitativa: en el segundo trimestre del año, la actividad económica cayó el 13%, indicador que se suma a lo ocurrido en el primer tramo, de enero a marzo, cuando la retracción llegó a 17%.
Las cifras fueron proporcionadas por la fundación local Ege, a partir de datos recogidos por la Municipalidad. En el estudio, un concepto se destaca: “La actividad en la ciudad parece haberse detenido entre abril y junio”.
Según los datos reales de los niveles de facturación de las empresas locales, entre el primer trimestre de 2008 y el cuarto trimestre de 2007, el denominado Indicador de Actividad Económica disminuyó un 17%.
Y si la comparación se hace entre el primer trimestre de 2008 y el mismo trimestre de 2007, la caída efectiva del nivel de actividad se ubica en un 3%.
Las cifras preliminares para el segundo trimestre de 2008 indican una leve reducción en la actividad local, en este caso cercana al 1% con respecto al primer trimestre de 2008 y del mencionado 13% si se lo coteja con la del segundo trimestre de 2007.
El relevamiento consigna también que si se compara la primera mitad de 2008 con la primera mitad de 2007, se observa que la actividad económica local de los primeros seis meses del corriente es un 8,3% menor a la que existía en el mismo período de 2007.
Si a este dato se le suma el hecho de que durante todo 2007 la economía local habría crecido un 7,55% real (es decir, descontando la inflación) se concluye que el conflicto entre el gobierno y el campo “le ha costado a la ciudad más que el crecimiento acumulado en todo 2007, es decir, se ha retrocedido a la situación de la primera mitad del año 2006”, explica el informe.
Dependencia absoluta
Uno de los párrafos concluyentes del resumen especifica que, “conforme se había adelantado en el informe anterior, la desaceleración natural del modelo económico se sumó a un factor completamente atípico -el paro agropecuario- desencadenando que la actividad económica local experimente un claro retroceso en el primer trimestre de 2008 comparada con el cuarto trimestre de 2007, y también cuando se la compara con iguales períodos de años anteriores”.
En lo que va de 2008, particularmente los meses de mayor conflicto entre el gobierno y el campo, las ventas de la ciudad y su área de influencia se retrajeron y se paralizaron, tanto en el comercio, la industria como en los servicios, a excepción de la rama de la construcción que fue el refugio que hallaron los excedentes de la cosecha pasada.
En números reales, se puede apenas distinguir que el otro gran sector productivo que es la industria, apenas tiene un peso del 9% en el PBI local. De este modo, aunque a las fábricas les vaya bien, si hay épocas de sequía, la actividad económica tendrá un descenso inevitable.
En suma, la actividad económica local se mantiene con sus raíces inalterables. Su fuerte dependencia de los resultados del campo llevó a Río Cuarto y la zona a recuperarse más rápidamente de la crisis económica que se vivió a fines de 2001 cuando los valores de los commodities comenzaron su paso ascendente.
Sin embargo, ahora que la imprevista disputa tomó forma en marzo, rápidamente puede leerse sus inevitables secuelas.
Este informe además no hizo otra cosa que confirmar la percepción que tienen los riocuartenses sobre la realidad local y que se hizo efectiva en la última elección municipal del 22 de junio.
En dichos comicios, el candidato radical Juan Jure obtuvo una aplastante victoria por casi 20 puntos de diferencia con relación al postulante del peronismo.
De esta forma, el electorado local castigó con su voto a Luis Sánchez, la persona a la cual se consideró más cercana al gobierno nacional. Los riocuartenses responsabilizan obviamente a la administración kirchnerista por los efectos negativos de la crisis generada tras el aumento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y así lo demostraron contundente con su voto.
Fuente: La Mañana de Córdoba
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