El País.- Como era de esperar, el Gobierno volvió a celebrar esta mañana la sanción de la controvertida ley que fija aumentos automáticos de las jubilaciones dos veces por año aprobada este miércoles por el Senado. Lo hizo a través del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que, además, reforzó su embestida contra los legisladores de la oposición que cuestionaron con dureza el proyecto de la Casa Rosada, puntualmente por el mecanismo que prevé para calcular las subas de los haberes.
El ministro acusó a quienes expresaron reparos al proyecto oficial de "esgrimir razones puramente mezquinas".
En este marco, pidió "esperar a enero" próximo, cuando se defina el monto del reajuste que corresponderá a marzo del 2009, para ver "el resultado de la fórmula" que se aplicarán para calcular los aumentos.
El eje de la discordia. En rigor, para realizar el ajuste se usarán dos fórmulas y aquella que arroje la cifra más baja será la que se aplicará a los haberes previsionales.
Una de las fórmulas consiste en una ecuación entre la recaudación tributaria que se destina al sistema previsional y el índice promedio de los salarios. La otra conjuga la recaudación tributaria del sistema más un 3% por la cantidad de beneficios previsionales vigentes.
A contramano de las fuertes críticas que el esquema cosechó en la oposición, Tomada evaluó que el mecanismo "es claro".
Ayer, durante el arduo debate en el Senado, los bloques opositores coincidieron en que el esquema es confiscatorio, ya que provocará, a largo plazo, un paulatino alejamiento entre los haberes previsionales y los salarios de los trabajadores en actividad. Por ello ya anunciaron que impugnarán la ley ante la Justicia por inconstitucional.
En declaraciones a radio América, Tomada consideró que con la sanción de la ley de movilidad "abre un círculo virtuoso" que, afirmó, beneficiará a los jubilados.
Fuente: La Nación
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