Buenos Aires.- Un robot acuático capaz de sumergirse a seis mil metros de profundidad y de viajar a una velocidad de dos metros por segundo, fue creado por ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Podrá ser empleado para proyectos de investigación, por ejemplo, en arqueología o estudios de flora y fauna. Los creadores también aseguran que servirá para buscar muestras de petróleo en el fondo del mar. A fin de mejorar la exploración de petróleo, para investigar los océanos o bien realizar trabajos arqueológicos, un equipo de ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) creó Odissey IV, un submarino robótico que presenta varias ventajas. De acuerdo con un comunicado de prensa de esa institución, Odissey IV puede sumergirse a 6 mil metros de profundidad y puede alcanzar una velocidad de dos metros por segundo. Fue diseñado para permanecer suspendido –aún frente a los movimientos de la circulación oceánica– como si se tratara de un helicóptero. Esto es posible gracias a un sistema sofisticado de aletas y propulsores. Equipado con cámaras, puede registrar imágenes de la flora, de la fauna o de restos arqueológicos, dependiendo del empleo que se le de en distintos proyectos. El robot acuático es comandado por un sistema de control remoto desde un barco u otra superficie. Según explica Chryssostomos Chryssostomidis, uno de los directores del proyecto, las versiones anteriores de submarinos robóticos debían tomar fotografías mientras se desplazaban, pero al detenerse Odissey IV podrá obtener imágenes más precisas y detalladas en el fondo del mar. Pero no solo va a servir para sacar fotos o filmar; también será de utilidad para recoger muestras, en exploraciones de petróleo, o bien para reparar o ensamblar piezas debajo del agua, por ejemplo puede ser el caso de tener que manipular una válvula. Esto será posible en virtud de un brazo robóticos que le será anexado. Pero no todo está resuelto. Los creadores del invento tienen un desafío por delante: mejorar la fuente de energía del submarino, así como también el sistema de comunicación para que pueda estar sumergido largos períodos, por ejemplo, un año, recogiendo datos y trasmitiéndolos a la base, sin necesidad de salir a la superficie para abastecerse. Quizás esas características formen parte del próximo submarino robótico.
Agencia CyTA-Instituto Leloir
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario