Delta de Escobar, un paraíso natural de variada oferta hotelera

Buenos Aires.- El Delta de Escobar y su zona de influencia constituyen una opción ineludible para aquellos que buscan alejarse del vértigo y encontrarse de frente con la naturaleza. En un marco de increíble belleza, existen variadas opciones de alojamiento, que incluyen cabañas en el corazón mismo del Delta, hosterías de campo y hoteles de alto nivel.Ubicado a tan sólo sesenta kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, el Delta de Escobar y su zona de influencia poseen el encanto de las zonas en las que la naturaleza se hace presente con innegable fuerza. Dentro de este marco de gran belleza, la oferta en materia de alojamiento ha cobrado impulso en los últimos años, gracias a complejos que poseen una excelente gama de servicios y valores. En este sentido, existen establecimientos para todos los gustos, tanto en la zona misma del Delta como en el área urbana de Escobar y sus alrededores.Para aquellos que opten por disfrutar de una apacible estadía en las islas del Delta, más allá de las márgenes del enorme y ancho río Paraná de las Palmas, hay dos opciones ineludibles: la hostería Margarita y la reserva La Juana.La Hostería Isla Margarita está ubicada frente al río Carabelas, uno de los principales afluentes del Paraná, a unos diez minutos del Puerto de Escobar. En un ambiente de enorme calidez, el complejo posee cabañas para dos, tres o cuatro personas, totalmente equipadas como para hacer de la estadía un momento de enorme placer. Trekking, avistaje de aves, navegación en kayaks y comidas caseras completan un escenario ideal para aquellos que quieren disfrutar de la belleza de la naturaleza en un sitio de extrema armonía, arrullados por noches de extremo sosiego y sonidos de aves cercanas.Por otro lado, la Reserva La Juana queda también sobre el río Carabelas, aunque algo más alejada del puerto, ya que la navegación hasta la misma demanda unos veinte minutos. Rodeado de un paisaje salvaje y exuberante, esta reserva posee 60 hectáreas en las que son posible llevar a cabo caminatas, practicar avistaje de aves y fauna, llevar a cabo safaris fotográficos o simplemente relajarse para gozar de la naturaleza y darle un premio a los sentidos. Cabañas bien equipadas, una playa de arena privada y la posibilidad de organizar eventos sociales y empresariales completan las ofertas de esta magnífica reserva.Por su parte, para quienes opten por alojarse en el área urbana de Escobar y sus alrededores, existen varias hosterías y hoteles de excelente nivel, que consiguen sintetizar el confort con la paz y el sosiego que entrega el entorno natural de la zona. Entre ellas vale mencionar en primer lugar a la Hostería de Campo Las Fraulis, ubicada sobre la Ruta Provincial 4, en el camino que lleva a Cardales. Ideal para sentirse lejos del vértigo, este complejo cuenta con habitaciones dobles y triples, todas ellas con calefacción, aire acondicionado y televisión, todo ello en un muy amplio terreno en el que es posible disfrutar de la pileta, caminar a la sombra de los árboles o echarse en una reposera a disfrutar del paso del tiempo. Desde aquí, además, es factible visitar la Reserva Natural de Otamendi, uno de los sitios más bellos y agrestes que ofrece la geografía bonaerense.Otra hostería ampliamente recomendable es Loma Verde, ubicada a pocos metros de la Panamericana en un lugar que, como su nombre lo indica, es un remanso de verde vegetación. Diez cómodas cabañas, un área de recreo y la cercanía con Escobar constituyen el eje de la excelente oferta de este complejo, que sintetiza a la perfección la mejor relación entre calidad y precio.Y para los que opten por un alojamiento de características distintas, el Solana de Escobar representa un inequívoco salto de calidad. Este hotel de 23 habitaciones fue en el pasado un antiguo casco del siglo XIX. A lo largo de tres hectáreas ubicadas sobre la mismísima Panamericana y a corta distancia de la entrada a Escobar, el predio cuenta con canchas de paddle y de tenis, que hacen la estadía más cómoda y memorable.