Buenos Aires.- Una novedosa tecnología que analiza huellas digitales es capaz no sólo de identificar a una persona, sino además, de averiguar qué sustancias manipuló. El método, basado en un moderno equipo que obtiene imágenes de alta resolución, permite también, reconocer huellas superpuestas. Asimismo, los creadores de esa técnica, de la Universidad de Purdue, Estados Unidos, suponen que mediante el análisis de las secreciones de las yemas de los dedos que dejan marcas en las huellas digitales, sería posible obtener información de procesos que ocurren dentro del organismo. Una técnica novedosa permite identificar los compuestos químicos que tocó una persona a partir del análisis de las huellas dactilares, reveló la revista científica Science del 8 de agosto. El método, desarrollado por científicos de la Universidad de Purdue , de West Lafayette, Indiana, Estados Unidos, también facilitaría la identificación de secreciones del organismo que se producen en las yemas de los dedos. Esos datos podrían brindar información sobre procesos que ocurren dentro del organismo. Las impresiones digitales contienen potencialmente más información forense que la simple identificación del sujeto, pues pueden presentar evidencias de contacto con explosivos o sustancias de abuso (drogas), asegura Graham Cooks, investigador del Departamento de Química y Centro de Desarrollo de Instrumentación Analítica de la citada universidad. Para obtener dicha información, Cooks y sus colegas emplearon una técnica llamada Ionización y desorción por electrospray (DESI, según sus siglas en inglés). “La técnica DESI, en este caso, consiste en descargar, con la ayuda de un chorro de gas de alta velocidad, gotas microscópicas de un solvente, cargadas eléctricamente, sobre las huellas digitales. Cuando impactan sobre la superficie, ya sea vidrio, metal o plástico, donde está la huella digital, se generan otras gotas de escala microscópica que contienen los componentes químicos, cargados, presentes en la huella digital. Éstos se liberan, son recogidos y detectados por un equipo llamado espectrómetro de masa (EM). La ventaja del DESI es que pueden examinarse las muestras fuera del sistema de vacío de espectrómetro de masa, lo que permite el análisis “in situ”, en forma portátil, a presión atmosférica.”, sostiene la doctora Alicia B. Pomilio, directora del Área de Química Estructural y Espectroscopía del Programa de Radicales Libres de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires, (PRALIB-UBA-CONICET). El detector transforma esa información en imágenes químicas de las superficies rociadas con alto grado de resolución, las que pueden ser visualizadas en la pantalla de una computadora gracias al empleo de un software elaborado para tal fin. “Esos equipos de alta tecnología permiten distinguir restos de sustancias superpuestos en las huellas digitales, como moléculas de cocaína, de explosivos y también de productos de aseo personal, entre otros compuestos”, señala Pomilio, quien también se desempeña como investigadora superior de CONICET. Y agrega: “Los autores de ese estudio están comenzando un proyecto a gran escala para discriminar en las huellas dactilares compuestos endógenos que secreta el cuerpo, como ácidos grasos o aminoácidos, entre otros”. Ese tipo de datos podría dar información sobre algunos procesos metabólicos de las personas. Mediante el empleo de dicha técnica, los investigadores de esa universidad estadounidense pudieron distinguir a los participantes voluntarios del experimento, así como sus antecedentes de exposición a productos químicos, tales como drogas y explosivos.
Agencia CyTA-Instituto Leloir
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