Córdoba.- Juan Schiaretti está resuelto a que Cristina de Kirchner escuche de su propia boca el reclamo por la deuda de la Nación con la Provincia, en especial con la Caja de Jubilaciones. ESte lunes le envió un pedido de audiencia, en lo que puede ser la última oportunidad de resolver este conflicto racionalmente, antes de que la teoría que sostiene que la Casa Rosada busca forzar una intervención federal deje de ser conspirativa.
Luego, reunió en la Casa de las Tejas a su Gabinete, a intendentes y a legisladores para explicarles la situación y discutir la estrategia a seguir, que incluye tanto una vía institucional como otra más combativa (con movilizaciones y apagones).
El pedido de audiencia de Schiaretti (respaldado por intendentes, legisladores y empresarios) parece la estación terminal antes de que las relaciones entre la Provincia de Córdoba y la Nación ingresen en un cuadro de ruptura total.
Hasta hoy, aunque con mucha ingenuidad, podía adjudicarse al bisoño jefe de Gabinete, Sergio Massa, la responsabilidad de que el gobernador de Córdoba no pudiera hacer escuchar sus reclamos en la Casa Rosada. Ahora, la Presidenta tendrá sobre su escritorio la solicitud “urgente” de Schiaretti para tener una reunión con ella, y no habrá intermediarios entre el ruego de la nota y la decisión que tome.
Lo que resuelva Cristina de Kirchner, no sobre el fondo de la cuestión, es decir sobre la existencia o la magnitud de la deuda de la Nación con la Caja de Jubilaciones de Córdoba, sino respecto a recibir o no en su despacho al gobernador de una de las provincias más importantes del país, dirá mucho sobre la civilización política de la Presidenta.
En la reunión del lunes en la Casa de las Tejas con el vicegobernador Héctor Campana, los ministros (incluido el K Walter Grahovac), legisladores provinciales e intendentes, Schiaretti hizo un planteo general de la situación entre la Nación y Córdoba.
También confirmó que le envió el pedido de audiencia a la Presidenta y se confesó poco optimista por la respuesta que podría recibir. Dijo que lo veía “difícil” porque la Presidenta es muy “intransigente”.
La esposa de Néstor Kirchner no le disculpa a Schiaretti que haya jugado a favor de los ruralistas en el conflicto por las retenciones, lo que profundizó una relación que jamás fue buena.
Igual, para aumentar sus chances de ser recibido en Balcarce 50, el gobernador contó que ya tiene el apoyo público de empresarios cordobeses y que en los próximos días le darían el mismo respaldo los ruralistas y diversas organizaciones intermedias.
Asimismo, instó a los legisladores a consensuar una declaración en la Cámara con la mayor cantidad de bloques de la oposición. Esta última decisión garantiza una sesión vibrante mañana en la Legislatura.
Apurando el café que fue todo lo que le sirvieron a los contertulios de ayer (quizás como símbolo de la austeridad a que debe someterse el gobierno), un legislador propuso medidas de acción más ruidosas, como movilizaciones callejeras y hasta apagones en las ciudades gobernadas por el justicialismo.
Schiaretti no descartó tomar ese camino, pero recalcó que lo primero es intentar acceder al despacho de Cristina de Kirchner sin tensar todavía más la cuerda que aún une, pero deshilachada, a la Casa Rosada con la Casa de las Tejas.
El ministro de Gobierno, Carlos Caserio, ratificó que ése debe ser el orden a seguir en el protocolo oficialista.
Finalmente, Schiaretti reconoció que la Provincia no puede realizar nuevos ajustes para no complicar el frente interno, después de las reformas previsional y tributaria que desgastaron la imagen del gobernador, que de todos modos está muy recuperada en relación con la que tenía al poco tiempo de asumir debido al apoyo resuelto a favor de los ruralistas.
“Falta de respuestas”
El comunicado de prensa emitido por la Gobernación señala que el pedido de audiencia se origina en “la falta de respuestas” a anteriores requerimientos realizados a Massa.
Además, expresa que el propósito del encuentro buscado por Schiaretti es “tratar con la Presidenta cuestiones de interés común y, en especial, el tema de la Caja de Jubilaciones de la Provincia, en la convicción de que el diálogo y la búsqueda de consensos son las herramientas esenciales para la solución de los conflictos y el mejoramiento de la calidad institucional del país”.
Cabe recordar que desde que asumió Massa el gobierno provincial gestiona una reunión, pero sin suerte. Es más, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, hizo fuertes declaraciones contra el gobierno cordobés.
Primera respuesta hostil
La primera respuesta desde la Casa Rosada llegó como un trascendido publicado por la agencia DyN, según la cual un vocero gubernamental, enterado de la solicitud de audiencia, comentó: “Es un problema de Schiaretti”.
Por su parte, la diputada nacional Patricia Vaca Narvaja (kirchnerista que ganó su banca en la boleta del peronismo cordobés, en 2005), desafió ayer al gobierno de Schiaretti a que presente «los documentos» que prueben que la Nación mantiene una deuda con la Provincia por el déficit de la Caja de Jubilaciones.
Con latiguillo peronista, Vaca Narvaja subrayó que «la única verdad es la realidad y, entonces, si el gobierno de la Provincia tiene documentos que dicen que el gobierno nacional le debe plata que los presente, pero no lo pueden hacer».
A su vez, recordó que su antiguo aliado, el ex gobernador José Manuel de la Sota decretó la restitución del 82 por ciento móvil para los jubilados cordobeses pero comprometiéndose a que el aumento “lo iba a dar con fondos de la Provincia”.
Fuente: La Mañana
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario