EE.UU.- Las obras de los más célebres pintores y exponentes de la corriente Impresionista, como Manet, Degas, Monet, Renoir, Cézanne, Gauguin, Van Gogh y Toulouse-Lautrec, se exhiben desde hace pocos días y hasta el 2 de noviembre en el Museo de Arte Kimbell de Fort Worth, famoso en el mundo por su uso imaginativo de la luz natural y por sus exquisitas colecciones de Europa, Asia y de las culturas precolombinas. Más de 90 pinturas de artistas de renombre mundial y que representan a la corriente Impresionista serán exhibidas en el Museo de Arte Kimbell de Fort Worth, en Texas durante el verano boreal. Las obras maestras llegan a este renombrado museo como un préstamo por parte del Instituto de Arte de Chicago que se encuentra en un ambicioso proyecto de expansión, que incluye la renovación de algunas galerías y la construcción de la nueva Ala Moderna diseñada por Renzo Piano, el mismo arquitecto que fue elegido para diseñar el segundo edificio del museo Kimbell. Esta es la primera vez que un grupo tan grande de obras deja el Instituto de Arte de Chicago y se muestra exclusivamente en el museo Kimbell. Los Impresionistas: Maestros de la Pintura del Instituto de Arte de Chicago es una verdadera fiesta para los ojos de los visitantes, incluso es más ostentosa que la Colección Barnes exhibida en el museo Kimbell en 1994. Cuenta con obras maestras de los artistas más destacados de la pintura del mundo, entre ellos Edouard Manet, Edgar Degas, Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Paul Cézanne, Paul Gauguin, Vincent van Gogh y Henri de Toulouse-Lautrec, una sucesión de genios que, a través de un milagro de la historia, trabajaron en gran parte en el mismo país y en el mismo lapso de tiempo. Eran pintores de la vida moderna que crearon una visión más completa y encantadora del mundo en que vivían que cualquier artista anterior o posterior a ellos. Arrastrado por los llamados "Post-Impresionistas" -representados en esta exposición con obras maestras de Cézanne, Van Gogh y Gauguin- el movimiento Impresionista fomentó asombrosamente originales idiomas pictóricos que marcó el inicio del arte progresivo del siglo XX. Esta exposición trae a Fort Worth obras que han llegado a definir el logro de los Impresionistas, pinturas que conocen incluso aquellos que nunca han visitado el Instituto de Arte, pues han sido difundidas ampliamente en el mundo a través de reproducciones. Entre ellos figuran Calle de París; Día Lluvioso (1877), de Gustave Caillebotte; 7 Cézannes, entre ellos Madame Cézanne en una Silla Amarilla (1893-95) y Los Bañistas (1899/1904); seis obras de Degas, tales como Bailarinas Amarillas (En las Alas ) (1874-76) y The Millinery Shop (1884-90); siete Gauguins, entre ellos Los Arlésiennes (1888) y Los Ancestros de Tehamana (1893); cinco Van Goghs, incluidos Autorretrato (1887) y El Dormitorio (1889); siete Manets, entre ellos Las Carreras en Longchamp (1866) y Mujer de Lectura (1878-79); 26 Monets, con seis pinturas de trigales, cuatro de Londres, y tres de lirios de agua; 12 Renoirs, incluidos Almuerzo en el Restaurante Fournaise (1875), Acróbatas en el Circo Fernando (1879), y Dos Hermanas (en la terraza) (1881); y tres Toulouse-Lautrecs, entre los cuales figura Moulin de la Galette (1889). "La colección Impresionista del Instituto de Arte es realmente inigualable, y nos sentimos honrados y emocionados de ser capaces de exhibirla en el Kimbell. Estas pinturas se lucirán majestuosamente en la hermosa luz y en los nobles espacios de las galerías de Louis Kahn. Es un gran placer trabajar con nuestros colegas del Instituto de Arte y nos enorgullecemos de traer al Kimbell una exposición que cualquier museo del mundo codiciaría", afirma Malcolm Warner, director del Museo de Arte Kimbell. "Estamos encantados de colaborar con el Museo de Arte Kimbell en esta exposición. No podría imaginar un hogar temporal tan fino para estas obras, mientras que las galerías del Instituto de Arte se están renovando. El Kimbell es un museo impresionante con colecciones de primera categoría, y sabemos que esta exposición tendrá una amplia y agradecida recepción en Fort Worth", comentan James Cuno, presidente, y Eloise W. Martin, director del Instituto de Arte de Chicago. El Ala Moderna del Instituto de Arte de Chicago se abrirá en 2009 y estará dedicada principalmente a arte moderno y contemporáneo. El traslado de las colecciones modernas y contemporáneas al nuevo edificio ofrecerá la oportunidad de volver a instalar las colecciones anteriores -incluyendo los cuadros de los Impresionistas- en las galerías recientemente renovadas. Durante la restauración, algunas colecciones tienen que ser llevadas a otro lugar o puestas en bodega. El traslado temporal de la colección impresionista ha creado una oportunidad única para que el Instituto de Arte muestre fuera de sus propias paredes las obras más grandes de la historia y el museo Kimbell fue capaz de aprovechar este momento. Fundado en 1879 como museo y escuela de arte, el Instituto de Arte de Chicago es una de las casas artísticas más atesoradas del mundo. Tiene una colección enciclopédica de aproximadamente 250.000 obras de arte y es el tercer museo más grande en los Estados Unidos. Las colecciones de impresionistas y post-impresionistas del Instituto de Arte han crecido desde principios del siglo XX, en gran parte a través de donaciones de ilustrados coleccionistas de Chicago. Una de las más notables fue Bertha Honoré Palmer, esposa del magnate del retail de Chicago Potter Palmer, que coleccionó arte con un apetito insaciable gracias a los consejos de la artista estadounidense Mary Cassatt. Muchos de los trabajos de Palmer -incluidos algunos en esta exposición- entraron a la colección del museo en 1922. Estas compilaciones se enriquecieron aún más en 1926 con la Colección Memorial de Helen Birch Bartlett otorgada por el artista oriundo de Chicago Frederic Clay Bartlett. El Museo de Arte Kimbell fue construido por el legendario arquitecto Louis Khan bajo un concepto único que alberga piezas de grandes maestros como Caravaggio, El Greco, Rubens, Velásquez, Rembrandt, Goya, David, Monet, Cézanne, Picasso, Matisse, entre otros, y junto al museo gratuito de arte americano Amon Carter, han logrado atraer la atención a nivel internacional. Cabe destacar que las ciudades de Fort Worth y Dallas ofrecen el mayor concentrado de arte contemporáneo en Estados Unidos. Con 243.000 m2, el Dallas Arts District es el lugar por excelencia para las exhibiciones de arte, que unido al distrito cultural de Fort Worth ofrecen las mejores obras de arte contemporáneo y moderno, así como una amplia variedad de exhibiciones culturales, danza y música del más alto nivel, eventos que fueron mérito suficiente para que la revista New York Magazine nombrara a DFW como la ciudad número uno en el mundo para los amantes del arte en 2003. La puerta de entrada a esta gran muestra cultural empieza desde la llegada al Aeropuerto Internacional DFW, una de las terminales aéreas con más tráfico en el mundo -900 salidas cada 24 horas- y con uno de los más altos índices de tráfico de pasajeros -162 mil diarios- posicionándolo como una de las más grandes puertas de entrada a Estados Unidos y al mundo. El aeropuerto exhibe en la recién estrenada Terminal D y en las estaciones del Skylink -tren de alta velocidad que conecta las cinco terminales del aeropuerto en un índice promedio de menos de cinco minutos- increíbles obras de más de 30 artistas locales, nacionales e internacionales, incluyendo mosaicos, fotografías, cuadros y esculturas, algunas de ellas interactivas.
Acerca del Aeropuerto Internacional de DFW
Localizado en el punto intermedio entre las ciudades de Dallas y Fort Worth, Texas, el Aeropuerto Internacional DFW es el tercer aeropuerto más transitado del mundo. Ofrece casi 1,900 vuelos por día y transporta a 60 millones de pasajeros por año. Catalogado por J.D. Power & Associates como el de “Más alto grado de Satisfacción del Usuario entre los Grandes Aeropuertos” en Norteamérica y en 2006, como el “Mejor Aeropuerto en Servicio al Usuario”, según una encuesta a los viajeros del Consejo Internacional de Aeropuertos. El Aeropuerto Internacional de DFW ofrece servicio sin escalas a 135 destinos en los Estados Unidos y a 38 destinos internacionales de todo el mundo. El Aeropuerto Internacional DFW aporta 305.000 empleos, $ 7,6 billones en pagos por nóminas y $ 16,6 billones actividad económica para el Norte de Texas.
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