El País .- Los efectos de la reunión entre el vicepresidente Julio Cobos y el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri no se detienen. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, utilizó un tono más moderado que otros oficialistas indignados por el cónclave, pero deslizó que el motivo del encuentro podría radicar en la intencionalidad de "una foto política"
"Lo que sirva para los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, o lo que sirva para fortalecer el rol del vicepresidente, está bien", afirmó.
No obstante, expresó sus dudas sobre si estos encuentros en lugar de buscar soluciones concretas apuntan "simplemente a una foto política".
Massa, en declaraciones a radio Continental, se justificó por no haber recibido hasta ahora a Macri. "Por una cuestión o por otra la reunión no se pudo hacer, pero en el momento en que se pueda hacer, avanzaremos en los temas que se pueda para la ciudad".
Restar importancia. Por su parte el ministro del Interior, Florencio Randazzo, buscó resta importancia al encuentro que logró un lugar central en la escena política, pese a los importantes anuncios que llegaban ayer desde Nueva York. "Es dueño de atender a quien quiera", indicó el funcionario ante un reportaje a la canal Todo Noticias.
"No me parece trascendente", indicó tras la ola de críticas desatada desde el oficialismo.
Fuente: La Nación
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