Río Cuarto .- El boom de los nuevos edificios sigue siendo objeto de una profunda polémica en la ciudad.
Tras la parálisis de 90 días dispuesta por el Concejo Deliberante en la aprobación de proyectos edilicios, la rehabilitación del registro de persmisos marcó un sustancial aumento del 150% en relación al último mes de actvidad.
En suma volvió a crecer fuerte la industria de la construcción, pese a las quejas de más de 250 familias que se han visto afectadas en sus propiedades por la construcción indiscriminada y sin controles de las nuevas torres.
No obstante, debe destacarse en este contexto que pese a la avalancha de nuevos proyectos aprobados por el municipio, durante el período de veda se habrían perdido obras que equivalen al 15% del total en ejecución.
De acuerdo a la información oficialmente suministrada por el municipio, la industria del ladrillo subió 150% respecto al mes anterior. Este despegue impresionante surge del dato que se aprobaron proyectos inmobiliarios por 70 millones de pesos.
No obstante, el Colegio de Arquitectos de Río Cuarto alertó que se perdió un 15% de los emprendimientos por el freno a las nuevas obras dispuesto por 45 días (entre fines de julio y el 4 de setiembre). Si se realiza un prorrateo promedio, a partir de los datos acumulados en el año, se deduce que serían unos 5 millones de pesos menos que dejaron de invertirse en la construcción por la parálisis transitoria de nuevos proyectos.
La disposición de suspender las habilitaciones para nuevas construcciones en altura tuvo una duración de 45 días y caducó el pasado día 4.
En todo ese lapso se acumularon proyectos de envergadura que arrojaron una cifra contundente para el sector: de acuerdo a la estadística de permisos para edificación de obras privadas que maneja la Municipalidad. En agosto y los primeros días de setiembre, se acumularon proyectos por un total de 35.202 metros cuadrados cubiertos que recién fueron aprobados y habilitados el cuarto día del mes en curso.
El indicador representa un 150% de aumento en relación a la cifra registrada un mes antes, oportunidad en que ascendió a 14.301 metros cuadrados.
Traducido a pesos, en un abrir y cerrar de ojos las inversiones inmobiliarias pasaron de casi 29 millones a más de 70 millones. Por caso, la proyección en valores surge de una estimación en 2 mil pesos que tiene como costo promedio el metro cuadrado de construcción.
Los que se fueron
A pesar de los números “sobresalientes” de la construcción en agosto, un análisis del Colegio de Arquitectos local, sostiene que pudieron ser mucho mejores, de no ser por el impedimento dispuesto por el municipio, dado el descontrol en la ejecución de las obras.
La presidenta de la entidad, Sandra Thommen, reveló que “de acuerdo con las estimaciones realizadas, existe entre un 10 y un 15% de inversiones que se fueron de la ciudad por falta de reglas de juego claras para invertir en proyectos inmobiliarios”.
Así lo reconoció a este diario el jueves último, después de su alocución en el Concejo Deliberante, donde hizo uso de la Banca del Ciudadano para fijar posición sobre la polémica abierta en torno a las consecuencias estructurales que provocan muchas propiedades en altura a viviendas colindantes.
Respecto a la pauta de crecimiento del sector, se dedujo en la Dirección de Obras Privadas de la comuna que: en los primeros ocho meses de 2008, se llevan habilitados 179 mil metros cuadrados, mientras que en el mismo lapso pero de 2007, se llegó a casi 133 mil metros. El incremento es del 34,7%. En la ciudad se habrían concretado ya nuevas inversiones por casi 358 millones de pesos en lo que va del año.
En el pasado mes, las unidades habitacionales multi-vivienda, no pararon. Las edificaciones en altura, crecieron en forma proporcional, pues de 11, treparon a 17. Volviendo al planteo de los arquitectos, la titular de la corporación, señaló: “A los colegios profesionales nos interesa el tema de la planificación urbana y no dejar pasar esta oportunidad que tenemos para reformular los códigos de Planeamiento y Edificación pero en serio”.
La profesional ostuvo que el Consejo Asesor de Planificación Urbana, como está conformado, no garantiza un diseño de ciudad a futuro, pues “tiene que haber un cuerpo técnico que dirija las temáticas, con la participación de todas las instituciones”.
Más allá de las afirmaciones de la profesional, lo cierto es que la parálisis no sirvió de mucho, ya que los proyectos se acumularon 45 días para hacerse realidad un día después sin que nada mejore en materia de controles.
Fuente: La Mañana
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