Reconocimiento internacional a una experta argentina en salud y ambiente

Buenos Aires.- La pediatra argentina Lilian Corra, fundadora de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente (AAMMA) y a cargo de la secretaria de la International Society of Doctors for the Environment (ISDE) recibirá en septiembre próximo, un premio a su trayectoria. Se dedica al análisis de la seguridad química aplicada a la protección de la salud humana de las consecuencias ambientales de actividades no sostenibles. Una neonatóloga y pediatra argentina, la doctora Lilian Corra, recibirá un premio de reconocimiento internacional del Foro Intergubernamental de Seguridad Química (IFCS, según sus siglas en inglés). La distinción será otorgada durante la sexta Sesión de ese Foro que tendrá lugar por primera vez en Dakar, Senegal, África, entre el 14 y 19 de septiembre de 2008. El IFCS, coordinado por las Naciones Unidas y cuya secretaria esta establecida en la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce a los y las profesionales que contribuyen de un modo excepcional sobre un tema especial o actividad en seguridad química. Lilian Corra es fundadora y presidente de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente y conduce la secretaria de la International Society of Doctors for the Environment (ISDE), organización que tiene estatus consultivo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ha dedicado años de su vida profesional a trabajar en prevención y educación sobre los efectos en la salud, en especial la de los niños, causados por los cambios ambientales. Desde 1992, la AAMMA es parte de la Sociedad Internacional de Médicos por el Medio Ambiente (ISDE) y lleva adelante varios proyectos. Uno de ellos, en Argentina, se centró en el estudio del manejo de plaguicidas, utilizados en el control de plagas y de malezas, y sus impactos sobre la salud y el manejo y disposición final de los envases de esos químicos. “En determinadas condiciones, esos químicos pueden producir la contaminación de suelos y aguas superficiales y subterráneas, así como también, causar la intoxicación de las personas y contaminación de alimentos”, señala la doctora Corra. Asimismo, la AAMMA ha publicado en diciembre 2007, el Perfil de la Salud Ambiental de la Niñez en Argentina, conocido como Perfil SANA, que define indicadores y publica información para determinar la relación entre los riesgos ambientales y la salud de los niños en la Argentina. Ese perfil fue elaborado conjuntamente con el Ministerio de Salud de la Nación, con la colaboración de la Secretaria de Ambiente y bajo el asesoramiento técnico de la OMS. “Los riesgos ambientales representan un tercio de la carga global de enfermedades en niños. Cerca del 40 por ciento de esa carga recae sobre menores de 5 años, quienes constituyen un 10 por ciento de la población mundial”, explica la doctora Corra. Y agrega: “El Perfil Sana se guía bajo la premisa de incorporar temas de salud infantil y ambiente en las prácticas médicas comprometidas con la calidad de vida de los niños y la comunidad”. “También promovemos la cooperación multisectorial con los responsables de la toma de decisión a fin de fomentar acciones conjuntas para desarrollar políticas de intervención y prevención de las enfermedades ambientales desde el momento de la concepción para proteger la salud en la infancia y más tarde en la edad adulta”, acota. La especialista también ha participado de la negociación y de la implementación del Convenio de Estocolmo para la Eliminación de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), ratificado por Argentina y que se dirige a proteger la salud humana y el ambiente. El objetivo es eliminar la producción, el uso y la comercialización de químicos tóxicos y la disposición adecuada de sus excedentes. Ese Convenio incluye por el momento a 12 plaguicidas (por ejemplo: DDT y Aldrin) y químicos industriales como los PCBs y productos no deseados de la combustión de químicos clorados como son las dioxinas y furanos. Los trabajos que lleva adelante Corra sobre los problemas ambientales y la seguridad química, desde una perspectiva de la salud, apuntan al diseño de líneas de acción e intervención y desarrollo de políticas para prevenir o enfrentar los riesgos. “Los riesgos ambientales para la salud producen daños irreversibles, pero evitables, ya que estamos expuestos desde el momento de la concepción. Se debe actuar en prevención y aplicando el principio de precaución cuando no haya certeza científica absoluta. Los profesionales, los gobiernos y los demás sectores comprometidos debemos preparar a la sociedad toda, a los profesionales –en especial a los de la salud– para que sepan moverse en el mundo actual”, sostiene la experta. Corra dice que es preciso que nos manejemos con respeto por el ambiente en que vivimos para asegurarnos la calidad de vida. Para eso, opina que es necesario coordinar acciones dentro de un marco de desarrollo sustentable y comprometernos a preservar el derecho de acceso a la salud y a un ambiente sano para todos.
Por Bruno GellerAgencia CyTA-Instituto Leloir