El País.- Una crisis más, aunque esta vez sea externa, y una vez más el sector inmobiliario que se posiciona como una alternativa para preservar los ahorros en la Argentina. Como viene sucediendo históricamente cuando hay incertidumbre financiera, el ladrillo aparece como una opción segura. En el último año, frente a una pérdida entre 30 y 50 por ciento en los activos financieros, los inmuebles -promedio país- generaron una rentabilidad de 15 por ciento.
Aunque todavía la tormenta se está abatiendo y es difícil hacer proyecciones a mediano plazo, Germán Gómez Picasso, director del sitio especializado Reporte Inmobiliario, dijo a LA MAÑANA que es “altamente probable” que se refuerce la demanda de propiedades: “Los fundamentals del sector no han cambiado en la Argentina, por lo que no tenemos los problemas que desataron la crisis en Estados Unidos y Europa. Aquí no hay, no hubo y no habrá por un tiempo exceso de financiamiento. El sector está apalancado sobre el comprador-inversor”.
El agente inmobiliario Sergio Villella coincide con ese pronóstico. “Igual que en el ’95 y en el ’01 más por espanto que por amor los inversores se inclinan hacia las propiedades -comenta a este diario-. Ya hace varias semanas que tenemos consultas de quienes plantean qué tipo de negocio les podemos ofrecer. No están focalizados, buscan oportunidades de inversión”.
También sostiene que es muy probable que en esta oportunidad los inversores se inclinen por unidades próximas a la posesión “y no tanto a las que están recién comenzadas o por iniciarse. De todos modos, hay que ver cómo se mueve el mercado”.
A quienes tenían el dinero en el país los especialistas prevén que en esta oportunidad se sumarán aquellos que están repatriando dólares escapando del tsunami que se abate sobre los mercados internacionales.
Una diferencia de esta coyuntura en el sector es que ha surgido una competencia: el dólar barato. Los ahorristas ahora se dividen entre dos opciones: propiedades de menos de hasta 100 mil dólares o la divisa que también actúa como refugio y viene ganado terreno en las últimas semanas. Ayer ganó un centavo respecto del lunes y cerró a 3,15 pesos, recuperando a lo largo de setiembre 3,61 por ciento (11 centavos). Los analistas consideran que esta tendencia podría seguir.
Pocos metros y caros
La construcción ha sido uno de los motores del crecimiento económico argentino, pero siempre en función de las compras de quienes tenían ahorros, ya que el gran ausente fue (y seguirá siendo) el crédito. “Los usuarios de primera vivienda no pueden acceder porque no tienen los recursos. Si alguna pareja recién casada lo hace es porque tiene un padre que le compra el departamento, por lo que no pertenece al segmento medio-medio bajo”, plantea Gómez Picasso y, en ese contexto, enfatiza que la oferta se concentra desde 2002 en los clientes que pueden desembolsar hasta 100 mil dólares o más.
Muy gráfico, sintetiza: “Los desarrollistas piensan más en el tamaño de la billetera que en el de la propiedad”. Por eso la tendencia en Buenos Aires y Rosario son los studios, monoambientes de unos 35 m2 que se lanzan con precios que oscilan entre los 2.200 y 3.500 dólares. En Rosario el valor, en pozo, es de 1.300 dólares.
Córdoba no entra en esta línea por limitaciones legales. Para vivienda la construcción mínima permitida es de 40 m2 propios. La oferta para inversores, entonces, se concentra en los departamentos de un dormitorio en Nueva Córdoba o, por entre 45 mil y 50 mil dólares, en la zona de Alberdi, Alto Alberdi y Nuevocentro Shopping.
Sin embargo, Villella advierte sobre la orientación de operaciones de cordobeses hacia Rosario. “Como la intención es preservar el valor del dinero, la ubicación no es la clave; lo que pesa es la oportunidad y la posibilidad de rentabilidad”, apunta.
Extranjeros afuera
Así como los inversores internos siguen apostando al ladrillo, los compradores extranjeros que poco más de un año atrás movilizaban el sector en barrios porteños como Palermo, Puerto Madero, Recoleta o San Telmo se han retirado. Es que, por la crisis, hoy pueden comprar propiedades en Miami o Valencia por la misma plata que en Buenos Aires.
Una encuesta de Reporte Inmobiliario es muy clara sobre este aspecto. Ante la consulta “si tuviera 200 mil dólares para invertir en bienes raíces, ¿qué lugar elegiría?”, la mayoría optó por Miami (42%), quedando Buenos Aires en segundo lugar con 27% y Punta del Este en tercera ubicación con 15%. Más atrás se acomodaron Río de Janeiro (7%), Panamá (6%) y Madrid (3%).
Gómez Picasso señala que hasta hace unos meses algunas empresas venían a sondear el mercado argentino y muchas no se quedaban porque “no lo entendían; no se explicaban cómo se sostenía sin financiamiento. Ahora tienen oportunidades a muy buen precio en otros lugares del mundo”.
Fuente: La Mañana
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