Río Cuarto .- El auge de las propiedades horizontales llegó a un callejón sin salida ya que la Municipalidad anunció que no puede controlar su ejecución y que por la falta de inspectores se frenará otra vez la construcción de edificios, tal como sucedió hasta el 4 de setiembre pasado por un lapso de 45 días.
Esta vez la medida será mucho más grave pues sería por tiempo indeterminado, dado que el gobierno del intendente Juan Jure avisó que no está en condiciones de supervisar las obras en altura.
Enterados de la situación, tanto los vecinos autoconvocados afectados por varios edificios que se construyen con irregularidades como el Colegio de Arquitectos rechazaron de plano la medida. El Concejo Deliberante definía anoche el dispositivo a aplicar, en el marco de una sesión de alta tensión política.
El jefe del bloque oficialista, Gustavo Segre, dio a conocer la decisión este martes, tras recibir la comunicación del Ejecutivo, en el sentido que no podrá cumplir con la supervisión de las obras que se fijaron en la norma de hace apenas dos meses.
De inmediato, los cuatro bloques acordaron redactar un proyecto por el cual se suspenderán las habilitaciones de los permisos de nuevas construcciones que se concedieron tras la primera prórroga, iniciativa que era motivo de una larga deliberación anoche en el recinto.
La ordenanza 40/08 establece una serie de medidas de control para evitar que las nuevas construcciones produzcan daños a las casas colindantes.
En los puntos más relevantes se determina la creación de un registro de viviendas afectadas y que el Ejecutivo solicite a los responsables de las obras generadoras de daños la recomposición de las viviendas afectadas.
Se demanda como requisito para la tramitación del permiso de obra para la construcción de edificios la presentación de un Informe Técnico de Seguridad de Viviendas Linderas (ITSV), donde se detallen las medidas de protección y prevención de riesgos respecto de éstas.
Por el contrario, lo que no se pudo incluir en el texto de la ordenanza son los retiros de tres metros que ahora se están discutiendo en el seno de la comisión especial.
Debe aclararse que tras el vencimiento de la prórroga concedida, se reabrió el registro de inscripciones con unos 40 pedidos para hacer nuevas torres.
Ahora, con esta nueva ordenanza, esos edificios se frenarán otra vez hasta que se garanticen los controles que se fijaron para evitar daños a las viviendas lindantes. Según el director de Planeamiento, Mariano Ambroggio -cuestionado porque habría colisionado sus intereses empresariales con su responsabilidad como funcionario-, los concejales no acudieron para consultarlo.
Anoche, los vecinos autoconvocados en contra de los daños provocados por el boom de la construcción llevaron su reclamo al Concejo Deliberante, lugar donde también protestaron empresarios de la construcción y representantes de los colegios profesionales. Los autoconvocados criticaron al titular de Planeamiento, quien informó que no podrá controlar las nuevas obras “por falta de recursos”. “Esto es un desgobierno”, señaló Rogelio Scoppa, uno de los dirigentes del grupo.
Fuente: La Mañana
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