Washington.- Lo que comenzó siendo un enfrentamiento interno en Georgia, rápidamente tomó dimensiones internacionales, y ahora la tensión se trasladó a la relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia, cuya relación ahora se ve amenazada por las fuertes acusaciones de uno y de otro lado.
El presidente norteamericano, George W. Bush, aseguró hoy que Rusia "debe cumplir con su compromiso de retirar todas sus fuerzas del territorio georgiano", al mismo tiempo que brindó un fuerte respaldo a Georgia, al afirmar que Estados Unidos y sus aliados "están junto al pueblo y el gobierno" de ese país.
"La Guerra Fría ha terminado", advirtió Bush, y prosiguió: "Rusia debe respetar la libertad de sus vecinos". Además, el mandatario aseguró que Moscú afectó "su credibilidad? con su intervención en Georgia.
Por último, el presidente estadounidense advirtió a Rusia que debe poner fin a la crisis en el Cáucaso y manifestó que "la prepotencia y la intimidación no son una modalidad para hacer política exterior en el siglo XXI".
En tanto, poco antes, Rusia criticó en duros términos el acuerdo alcanzado ayer entre Estados Unidos y Polonia para el despliegue de un escudo antimisiles en territorio polaco. "El contenido del acuerdo y la prisa con la que ambas partes han cerrado el acuerdo permite concluir que el proyecto en realidad está dirigido contra Rusia", indicó un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú a la agencia de noticias Interfax.
El hecho de que Washington y Varsovia dieran a conocer el acuerdo ayer posiblemente tenga que ver con el conflicto armado en Georgia, consideró el presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento ruso, Konstantin Kossachiov.
En los últimos días, tanto Estados Unidos como Polonia habían criticado severamente a Rusia por los enfrentamientos en el Cáucaso.
Fuente: La Nación
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