Buenos Aires.- Desde fines de junio, son evidentes los síntomas de un ciclo de estancamiento en la economía mundial. Cayeron los precios de prácticamente todas las commodities. Además, hay un muy buen pronóstico en la producción mundial de aceites y en particular de girasol. Las condiciones locales de comercialización, que implican trabas burocráticas y distorsiones en los mercados, no ayudan demasiado a ver el vaso medio lleno. Un informe del Lic. Jorge Ingaramo, economista asesor de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), ofrece un panorama de lo que está aconteciendo en el país y el mundo.
Los anuncios de la Reserva Federal de los Estados Unidos, acerca de mayores riesgos recesivos e inflacionarios para el segundo semestre y la decisión del Banco Central Europeo de aumentar la tasa del Euro, redundaron en una revaluación del dólar y en un cambio en el posicionamiento especulativo en torno a las commodities.
El precio del barril de petróleo cayó más de U$S 30 (21%). En Rótterdam, los aceites siguieron la misma tendencia. Más pronunciada para el caso del girasol, que había alcanzado un nivel extremadamente alto a raíz de la fuerte escasez registrada en la campaña 2007/08. Esto había generado valores pico de U$S/tn 2045, por eso la baja de 37% no debe asombrar.
También cayó un 25% el aceite de soja y 16% el de colza. Decimos que hay que ver el vaso medio lleno porque el valor de U$S/tn 1287 (cierre del 13 de agosto) es 84% superior al promedio (actualizado por la inflación) de la década 1997-2006, previa a la creación de las “burbujas” que tanto trabajo cuesta desactivar sin riesgos estanflacionarios. Es más, el valor de U$S/tn 1250, esperado para enero-marzo de 2009, todavía es 78% superior al citado promedio.
La situación macro está acompañada por una micro también bajista. La producción de aceites crecerá 4,5% en el mundo. Ahora bien, las variaciones anuales son muy disímiles para los principales mercados. Los aceites más importantes, palma y colza, crecerán 4,3 y 1,6% anual, respectivamente. El principal competidor del girasol, en el segmento de consumidores de altos ingresos (canola), lo hará al 5,2%. En tanto, la oferta de aceite de girasol crecerá 18,4%, constituyéndose en un record histórico. El USDA estima que con 11,7 millones de toneladas se superará en 8% el máximo alcanzado en 2005-2006.
La prima actual del aceite de girasol sobre el de soja es del 11%, mientras sufre un descuento del 3,2% con respecto al de canola. Nuestros principales competidores, los tres del Hemisferio Norte (Unión Europea, Federación Rusa y Ucrania) se recuperarán de la caída sufrida en la campaña anterior, ofreciendo 18,5 millones de toneladas de semilla de girasol, o sea un 26% de aumento. Cifra que contrasta con el 8% esperado para la oferta proveniente de La Argentina, que alcanzaría los 5 millones de toneladas.
Para seguir viendo el vaso medio lleno, debe recordarse que continuará la estrechez de stocks a nivel mundial. Las existencias actuales alcanzan para apenas 14 días de consumo. Hace dos años, eran suficientes para 32 días y, de confirmarse el pronóstico de cosecha para el Hemisferio Norte, a fines de la campaña 2008-2009, habrá disponibilidades para sólo 15.
Mercado local
La SAGPyA mantiene el valor FOB índice de U$S/tn 600 para la semilla de girasol. No lo ha modificado pese a la caída en los valores internacionales. Lo que ocurre es que son muy pocas las exportaciones de semillas y, evidentemente, el Estado necesita recaudar aunque la base gravable sea muy pequeña. El valor FOB para el aceite es de U$S/tn 1140 e implica una suba de 18% con respecto al año anterior. También aquí se observa lo relevante que es la base de comparación. Por ejemplo, los productos competidores evidencian aumentos más sostenidos en el FOB: soja 57%; trigo 22%; maíz 41% y aceite de soja 31%. Se nota que luego de la crisis hipotecaria de julio de 2007, los valores del girasol y de sus derivados crecieron mucho más a raíz de la situación de extrema escasez. Por eso ahora, a un año, las subas son menores.
Los mercados disponibles operan con fuertes distorsiones derivadas de intervenciones burocráticas de la Dirección General de Aduana y de la aplicación de normas tales como la Resolución de la ONCCA Nº 543, creadora del “ROE verde”, que determina apenas 45 días entre declaración jurada de venta externa, compra de grano y “cumplido de embarque” por producto exportado. Si no se remueven estas trabas, será muy difícil que La Argentina aproveche la oportunidad externa que, como se ha visto, se va de las manos con inusitada rapidez.
Aunque se registran muy pocas operaciones (y de escasa relevancia en materia de formación de precios a raíz de la vigencia de la Resolución Nº 543) el valor futuro publicado para marzo de 2009 es de apenas U$S/tn 298, un 5% menos que el vigente hace un año. Nótese el daño ocasionado al mercado a raíz de las intervenciones (mayores retenciones entre otras) y, obviamente, de los mayores fletes internacionales: mientras el producto principal del complejo, en puerto de destino, cotiza 15,5% más que el año pasado, el insumo en origen cotiza 5% menos. Finalmente, conviene destacar que no sólo el USDA prevé un aumento del 8% en la oferta de girasol de origen argentino, sino que la estimación de intención de siembra demuestra que se pasará de un área de 2,62 a 2,84 millones de hectáreas, lo que revela un crecimiento porcentual del 8,4%. Todo un mensaje para ver, una vez más, el vaso medio lleno.
jueves, 21 de agosto de 2008
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