Las empresas delatan una inflación real del 25%

Córdoba.- Aunque la inflación real esté oculta bajo “secreto estadístico”, los últimos balances de grandes empresas con base en Córdoba revelan fuertes incrementos de los costos en el último año. Una variedad de actividades, bien representativas del movimiento económico en la provincia y el país, señalan una rentabilidad estancada o en retroceso, una demanda en la meseta y, lo más preocupante, apuntan a una suba en los precios del 25 por ciento durante los pasados 12 meses.
Un ejemplo concreto: Juan Minetti; la cementera con plantas en Malagueño y Yocsina tuvo en el primer semestre un incremento en los despachos de cemento de sólo 1,7 por ciento, mientras que los costos crecieron el 38 por ciento en el mismo período. La suba del 26 por ciento en la facturación, por alzas de precios, apenas pudo amortiguar el impacto. Como resultado, las utilidades de Minetti se resintieron el 30 por ciento respecto al año anterior.
Al gigante alimentario Arcor no le ha ido mejor con la nueva stagflation (estancamiento más inflación) que sufre el país: “En Argentina, a nivel consolidado, los volúmenes físicos de ventas a terceros de mercado interno registraron un incremento del 0,7 por ciento con respecto al mismo período del ejercicio anterior”; sin embargo la facturación aumentó el 25 por ciento, claro indicio de una escalada de precios que duplica largamente los números del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Agrega la empresa de Arroyito con evidente preocupación: “Durante el primer semestre de 2008 el Grupo debió afrontar continuos e importantes incrementos en el costo de las materias primas que afectaron el resultado operativo del período”, según el último balance. “Asimismo, es posible que durante el presente ejercicio 2008 el Grupo deba enfrentar nuevos aumentos de costos de materias primas y laborales, fundamentalmente en Argentina, factores que podrían ocasionar un menor nivel de rentabilidad final que la proyectada para el ejercicio en curso”, advierte Arcor.
En el primer semestre la facturación local de la multinacional cordobesa creció 24 por ciento respecto al año anterior, pero los costos subieron 25 por ciento; una observación más detallada de la evolución de algunos rubros de gastos permite descubrir que, por ejemplo, las erogaciones en salarios se incrementaron el 30 por ciento durante el último año. Los montos de servicios de terceros, por su parte, crecieron 42 por ciento. Estos porcentajes nada tienen que ver con un año en el cual los volúmenes físicos de ventas se han mantenido prácticamente estables, más allá del desempeño exportador.
Agromáquinas, peor
Otro ejemplo palpable es Agrometal, la fábrica de agromáquinas con sede en Monte Maíz. Esta empresa, que resultó duramente golpeada por la crisis del campo, mostró en el primer semestre del año un aumento de su facturación de 8,2 por ciento, en tanto que los costos se incrementaron más del 20 por ciento. Como la compañía no pudo absorber semejante incremento, su balance de la primera mitad del año arrojó un saldo negativo de 1,7 millón de pesos, en contraste con igual período de 2007, cuando había obtenido ganancias por dos millones. Vale acotar que Agrometal anunció la adquisición del 60 por ciento una empresa del mismo rubro en Brasil, donde planea expandirse, reduciendo así su exposición al riesgo de la errática e incluso hostil política agropecuaria que lleva adelante el gobierno nacional.
En su balance, la empresa también señala explícitamente la preocupación por la suba de costos y la inflación: “... la actividad seguirá creciendo a tasas razonables, condicionado por las probables restricciones energéticas y con el interrogante respecto de la evolución de los precios internos”.
Las subas de precios en absoluto están restringidas a las empresas industriales o agroindustriales. También en el sector servicios queda registrada la marca de la inflación invisible, pero palpable. Una empresa de servicios de capitales cordobeses, Cliba, tuvo un fuerte incremento en sus gastos; según el último balance, entre el 30 de junio de 2008 e igual período de 2007, éstos se incrementaron el 20 por ciento, con un aumento en la partida de mano de obra del 31 por ciento interanual.
Fuente: La Mañana