lunes, 4 de agosto de 2008

Por el camino de la tecnología

Buenos Aires.- La educación rural apunta a incorporar nuevas herramientas tecnológicas para mejorar la comunicación y las tareas a campo. En la agrotécnica de Oncativo, avanzan en la adaptación de la currícula para que los jóvenes tengan más oportunidades.Las escuelas insertas en el ámbito rural deben enfrentar el aislamiento y la limitada comunicación que muchas veces tienen con los centros urbanos, ya sea por las malas condiciones de caminos y rutas, como por la imposibilidad de contar con medios de transportes y de comunicación. Esto, a menudo, se traduce en aporte de subsidios o ayudas financieras, pero no son suficientes.En el centro de la provincia de Córdoba se encuentra el IPEM 220 “Ing. Frezzi” de la localidad de Oncativo, muy cerca de la ciudad capital. Es una escuela agrotécnica mixta con 120 alumnos que cursan durante 6 años a doble turno para obtener el título de Técnicos en Producción Agropecuaria. Se emplaza en un predio de 50 hectáreas, donde se realizan las prácticas a campo y cuenta con un internado para los chicos que viven más lejos.Jorge Petrello, director de la agrotécnica señaló que “una de las mayores complicaciones que tenemos es que tuvimos que contratar un transporte adicional para llevar a los chicos que no están en el internado, lo que implica un enorme gasto y no hemos podido acceder a ninguna ayuda oficial”.Juan Carlos Bregy, director ejecutivo de la Federación de Institutos Agrotécnicos Privados de la República Argentina (FEDIAP) conoce las situaciones que viven muchas escuelas agropecuarias en el interior y considera que “está bien que los gobiernos destinen recursos a la educación rural, pero deben ser distribuidos de manera más equitativa y no solo para tapar baches, sino como parte de una política de educación agropecuaria sostenida”. Para Bregy, es claro que el ámbito rural es muy heterogéneo y así son sus necesidades. En este sentido señaló que “el campo no es sólo explotación de la tierra y productores, también hay otros actores y actividades que requieren de conocimientos más allá de los estrictamente agropecuarios”, afirmó.Para Petrello “la escuela agropecuaria argentina necesita aggiornarse a la nueva tecnología disponible para el campo, no sólo a nivel de maquinaria sino también de estrategias de producción”, como la fertilización de trigo que propone la División de Nutrición y Protección de Cultivos de Nidera Nutrientes con su concurso “¿Qué hay de nuevo en mi suelo?”.
Pasión por la tierra
En el campo de la agrotécnica se cultivan soja-maíz o soja-sorgo en lotes subdivididos y en invierno algo de trigo en rotación. Las prácticas agrícolas son cotidianas, por eso el ensayo de fertilización en trigo para el concurso “¿Qué hay de nuevo en mi suelo?”, organizado por Nidera Nutrientes para promover el cuidado del suelo, generó mucho interés entre los alumnos. “Las actividades en el campo son las que más les gustan a los estudiantes, estar al aire libre en contacto con la tierra los conecta con lo que proyectan para su futuro”, comentó Petrello.Según adelantó el director, “la idea es exponer los resultados del ensayo en las exposiciones a las que concurramos. Este año estaremos en Agroactiva 2008, así que será una buena vidriera para mostrar lo que hacemos en la escuela”.
Oportunidades para todos
En la búsqueda de optimizar sus recursos materiales y humanos, desde hace tres años el IPEM 220 forma parte de un programa de mejoramiento de asistencia técnica, que le permitió reacondicionar y renovar los implementos agrícolas, la maquinaria y capacitar al personal. A su vez, “a partir del año que viene iniciamos una adaptación curricular para homologar a nivel nacional nuestro título, de modo que sea reconocido en cualquier parte del país”, detalló Petrello.La mayoría de los chicos provienen de la zona rural y son hijos de pequeños y medianos productores, por lo que se quedan a trabajar en el campo. Pero al estar muy cerca de la ciudad de Córdoba, también hay un flujo muy importante de alumnos que llegan de la ciudad y, en general, siguen carreras universitarias afines.

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