Córdoba.- Con un ojo en los mercados internacionales y otro en la evolución de la economía doméstica, el gobierno provincial avanza en la definición de un plan para enfrentar la crisis financiera, cuyos detalles más precisos se conocerán en profundidad cuando se termine de elaborar el Presupuesto 2009, que se presentará el 15 de noviembre en la Legislatura Unicameral. Por ahora no se habla de ningún paquete de emergencia extraordinario que incluya nuevos aumentos de impuestos; la intención es sortear la crisis con los menores daños colaterales a través de una administración frugal, que incluirá un severo control de la masa salarial y un incremento de la presión sobre las deudas tributarias.
Altas fuentes de la Provincia adelantaron a este medio que de ahora en más se acentuará la prudencia en el cálculo de la masa salarial, teniendo como antecedente concreto que los aumentos otorgados el corriente año finalmente sobrepasarán la recaudación propia, un parámetro que se había acordado entre la Provincia y los gremios para ajustar los sueldos del sector público. De esta manera, prácticamente se cierra la puerta a cualquier nuevo pedido de reajuste salarial durante este año.
El gobierno provincial indicó que hará un manejo más “austero” del gasto, pero sin descuidar la obra pública, que cumplirá una función anticíclica, para no profundizar la desaceleración de la actividad económica. Tradicionalmente, las primeras víctimas de los ajustes presupuestarios han sido los planes de obras.
Aunque se considera casi inevitable una desaceleración en la recaudación de Ingresos Brutos para lo que resta de este año, la Provincia también espera disminuir ese impacto incrementando las gestiones de cobranza a los deudores tributarios en mora judicial o extrajudicial, con lo cual la Policía Fiscal tendrá un papel relevante, que se reforzará en 2009.
Los problemas fiscales podrían acentuarse en 2009, cuando las autoridades provinciales estiman que se estancarán los recursos tributarios; por una parte habrá un freno en la coparticipación nominal y, por otra, se espera un descenso en Ingresos Brutos; en ambos casos la explicación es sencilla: se trata del efecto combinado de la contracción de la economía y de la probable reducción de la tasa de inflación.
Para lo que queda de 2008, la situación financiera de la Provincia aparece despejada; la normalización de las relaciones con la Nación le permitirá contar con los 33 millones mensuales del Programa de Asistencia Financiera (PAF) hasta diciembre, así como los fondos para cubrir parte del déficit de la Caja de Jubilaciones (según la Nación se enviaron hasta ahora 152 millones).
Aunque la Provincia espera contar en 2009 con una nueva refinanciación de la deuda a través del PAF, todo dependerá de la gravedad de la situación financiera general. En 2009 hay amortizaciones e intereses de deuda por 946 millones de pesos, es decir, 165 millones menos que este año.
Como plan B, el gobierno cordobés se reserva una carta: la autorización legislativa para la emisión de 500 millones de dólares de deuda, que podría ser utilizada de manera flexible, y según las circunstancias.
Reclamos al “freezer”
A pesar de los reclamos de la UEPC y otros gremios estatales, el aumento salarial para todo 2008 otorgado por la Provincia ronda el 30 por ciento; en tanto, la recaudación cerrará el año con un incremento del 27 por ciento, tomando en cuenta los ingresos propios y la coparticipación. La Provincia había estimado que este año los ingresos se incrementarían alrededor del 33 a 34 por ciento, sin embargo la desaceleración económica del segundo semestre del año (que se profundizará en el último cuatrimestre) hace prever una corrección a la baja de los ingresos estimados equivalente a unos 800 millones de pesos.
Los gremios cordobeses no sólo le sacaron ventaja a los ingresos públicos, también le ganaron a la inflación real, que después de julio ingresó en una fuerte desaceleración; los analistas económicos estiman que la suba de precios en 2008 rondaría entre el 17 y 22 por ciento, muy por debajo de la pauta salarial acordada en el ámbito provincial.
En cuanto a la obra pública, “la idea es continuar con las licitaciones previstas, en coordinación con la Nación”, según indicó una fuente del Ejecutivo provincial. Ayer trascendió que el gobierno nacional también ha decidido reactivar la obra pública, como un contrapeso a la contracción de la actividad privada. En Córdoba, el ambicioso programa incluye la construcción de corredores viales, hospitales, gasoductos y plantas de energía. Sin embargo, existe una gran incertidumbre sobre la posibilidad de que se logren financiar todos los proyectos previstos.
Fuente: La Mañana .
jueves, 9 de octubre de 2008
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