Buenos Aires.- Un dispositivo que asemeja a la médula ósea humana y que es capaz de generar glóbulos rojos y blancos fue fabricado en una universidad estadounidense. Se espera que resulte de utilidad para el estudio en laboratorio de la dinámica del sistema inmunológico y para el diseño de fármacos más efectivos, entre otros fines.
Un dispositivo que se comporta como una médula ósea artificial fue creada en la Universidad de Michigan (UM), Estados Unidos. De acuerdo con la revista científica Biomaterials, el invento tiene la capacidad de producir cierta cantidad de glóbulos rojos y blancos. Según los autores del estudio, ese dispositivo permitiría realizar pruebas de laboratorio para determinar la efectividad de medicamentos, estudiar a fondo aspectos del sistema inmunológico, e incluso, diseñar mejores versiones para emplearlas para transfusiones de sangre. Pero por el momento, son caminos que recién se abren a futuras investigaciones y aplicaciones.
La médula ósea artificial está compuesta de polímeros transparentes a través de los cuales pasan fácilmente los nutrientes. A su vez, los investigadores insertaron células humanas de médula ósea en esa estructura de polímeros.
“Reúne dos de las funciones esenciales de la médula ósea; puede replicar las células madre de la sangre y produce células B, consideradas células clave del sistema inmune, que producen anticuerpos importantes para contrarrestar muchas enfermedades”, señaló Nicholas Kotov, profesor de los departamentos de Ingeniería Química, de Ingeniería y Ciencia de Materiales, y de Ingeniería Biomédica en la UM.
Kotov y sus colegas aclaran que esa médula artificial no fue desarrollada para ser implantada en el cuerpo, sino que tiene por finalidad el estudio en laboratorio de diferentes aspectos de la investigación científica. Por ejemplo, los medicamentos en la quimioterapia contra el cáncer pueden suprimir en gran medida la función de la médula ósea, lo que deja al cuerpo más susceptible a las infecciones. En este sentido, la nueva médula artificial podría permitir que los investigadores evalúen el modo en que un determinado medicamento afecta la función de la médula ósea.
Los autores del estudio consideran que ese tipo de trabajos podría contribuir al desarrollo de fármacos detectando los efectos secundarios graves antes de que comiencen las pruebas de los compuestos en seres humanos.
Asimismo, los investigadores demostraron que la médula artificial da una respuesta parecida a la humana a una infección a un virus de un tipo de gripe. Luego de implantarla en ratones con deficiencias de inmunidad, Kotov y colegas, detectaron la producción de células inmunológicas humanas.
En el futuro, los investigadores planean crear nuevos dispositivos que actúen como médulas óseas más sofisticadas y que puedan ser útiles en diversas investigaciones básicas en el área de la salud.
Agencia CyTA-Instituto Leloir
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