Córdoba.- Los fabricantes de maquinaria agrícola de Córdoba aseguraron este miércoles que ya se comenzó a sentir una fuerte reactivación en la actividad, por lo que esperan que el año cierre con un balance menos negativo que el que se estimó durante los cuatro meses que duró el conflicto entre el sector agropecuario y el gobierno nacional. “Hemos notado un cambio de humor desde que se votó la derogación en el Senado, lo que se refleja en un aumento de las consultas y también de las operaciones”, afirmó la presidenta de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) y titular de la firma montemaicina Agrometal, Rosana Negrini.
En relación a la recuperación de las ventas, señaló: “Lo que se perdió por lo que no se sembró de trigo ya no se recupera, pero las expectativas para la cosecha y la nueva campaña de granos gruesos son buenas. Seguramente, no va a ser el año que teníamos planificado ni mucho menos, pero si funcionan estos últimos meses vamos a poder remontar un poquito”.
Al respecto, recordó que en el primer semestre la caída en general rondó el 50 por ciento en relación a igual período de 2007, pero sostuvo que el repunte que vivió el sector después de la derogación de la polémica Resolución 125 achicaría esta brecha a alrededor del 10 por ciento. No obstante, reconoció que hay algunos problemas que influyen para que la recuperación no sea total. En primer término, mencionó que existe una alta dependencia de la coyuntura; es decir, que es muy difícil mirar a largo plazo. “Desde que se resolvió el conflicto los productores venían bastante embalados, luego las expectativas bajaron de nuevo, pero parece que la reunión de ayer (de la Nación con la Mesa de Enlace) volvió a calmar los ánimos”, ejemplificó. El otro inconveniente es la baja que sufrieron en las últimas jornadas los precios internacionales de la soja y el maíz.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la Provincia de Córdoba (AFAMAC), Edgar Lambertini, por su parte, hizo hincapié en la necesidad de que el Estado disponga de líneas de financiamiento para que las industrias puedan invertir. “Las perspectivas argentinas con respecto al maíz, por ejemplo, son realmente importantes, porque la demanda mundial sigue siendo muy fuerte, no sólo para el consumo sino también para la producción de biocombustibles. Por eso tenemos que alentar una expectativa de empujar el humor de los productores, y un aporte en este sentido sería que Argentina pudiera contar con financiamiento a tasas razonables para que el productor y el sector de servicios tenga una herramienta eficaz a la hora de invertir”, explicó.
Expansión internacional
Negrini y Lambertini participaron de una reunión ayer con el ministro de Industria, Roberto Avalle; el secretario de Industria, César Martinelli; y el vicepresidente de la Agencia Pro Córdoba, Omar Seoane; en la que se presentaron los lineamientos del plan para colaborar con la reactivación del mercado de las maquinarias y los insumos agrícolas.
El programa consiste básicamente en apuntar a afianzar la presencia en los mercados internacionales y ampliar la llegada a otros países con alta demanda de productos de este tipo. Seoane destacó, por ejemplo, que: “Hay un mercado bastante importante en el que ya se penetró y que incluye a Rusia, Sudáfrica, Australia y los países de Latinoamérica, como Brasil y Venezuela, donde el objetivo es profundizar la presencia y ampliarla a otras áreas”, como la siembra directa o los dispositivos de almacenamiento. En cuanto a los nuevos mercados, uno importante sería Ucrania y también México, que necesita de tecnología para poder competir con Estados Unidos. A tal fin, se ha previsto la realización de rondas de negocios en AgroActiva y la participación en diversos eventos y exposiciones entre otras acciones.
La reunión sirvió también como lanzamiento de la segunda etapa del proyecto de Desarrollo de Maquinaria Agrícola de Alta Complejidad (Demaaco), que tiene como objetivo promover el acercamiento tecnológico entre la maquinaria agrícola y la industria electrónica e informática, a fin de procurar una integración productiva que aproveche las capacidades complementarias. Lambertini remarcó la importancia de esta propuesta, manifestando que otorga “un doble beneficio”, porque “va a permitir que maquinaria local pueda competir con cualquier máquina del mundo, por lo cual también nos va a permitir abordar mercados externos”. “Además, en la medida que las industrias de alta tecnología se asocien al proyecto, también se abre una posibilidad en diversos mercados”, analizó.
Fuente: La Mañana
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