El País.- Las ventas de comercios minoristas retomaron la tendencia negativa y cayeron 8,7 por ciento en setiembre frente a igual mes del año pasado.
Poco duró el repunte de agosto, y las ventas volvieron a debilitarse desalentadas diversos factores, según indicó la Confederación Argentina de Mediana Empresa (CAME).
La primera causa de la tendencia negativa son las altas tasas de inflación que continúan reduciendo la capacidad de compra de los hogares, según se detalló en un informe.
En segundo lugar se encuentra la restricción del crédito, que quedó circunscripto al que otorgan las grandes cadenas que tienen acuerdos con grandes entidades bancarias y tarjetas.
Y en tercer y cuarto lugar se observa la incertidumbre provocada por el impacto que tendrá la crisis internacional en el país y el temor por la vuelta del campo a las rutas, respectivamente.
Setiembre había comenzado con un buen dinamismo del consumo, alentado por el reestablecimiento de la confianza del público observado desde fines de agosto.
Pero a partir de la segunda semana del mes volvió la incertidumbre, y las ventas se retrajeron nuevamente hasta provocar una de las mayores caídas de los últimos doce meses.
"La suba de tasas de interés está operando en contra del consumo, no solo por el aumento en la carga financiera de los individuos, sino porque los comercios chicos se vieron obligados a suspender las tres cuotas sin interés para no deteriorar más su rentabilidad", indica el informe.
Según un relevamiento realizado en el Consejo Federal de Came, un 30 por ciento de las pequeñas y medianas empresas del interior del país ya están operando a pérdida, un 45 con rentabilidad nula y sólo un 25 por ciento mantienen utilidades.
Según la entidad, no hubo ningún rubro que haya escapado al ajuste del consumo, registrándose las caídas más fuertes en calzados, bijouterie e Indumentaria.
También los electrodomésticos, que fue la estrella del consumo de los últimos años, tuvo una caída interanual de 9 por ciento en sus cantidades de productos comercializados.
De todas maneras, se destaca que las expectativas de los empresarios sigue puesta en que en los últimos tres meses del año la economía se vea estimulada por algunas mejoras en los ingresos promovidas desde el gobierno y el optimismo que suele provocar la llegada de las fiestas.
Fuente: Cadena3.
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