martes, 4 de noviembre de 2008

Crean un modelo de cuenca urbana para estudiar el escurrimiento de las aguas

Chaco.- Ingenieros hidráulicos de la Universidad del Nordeste trabajan en el mejoramiento de técnicas para el estudio del escurrimiento de agua de precipitaciones, una problemática regional agravada por el crecimiento urbano no planificado. Para ello identificaron una cuenca urbana en el Área Metropolitana del Gran Resistencia, que permite representar y estudiar el comportamiento del agua tras las lluvias. En la Argentina la recolección de datos acerca de cantidad y calidad de las aguas urbanas drenadas es aún escasa, pese a que muchas zonas presentan serios problemas asociados a la ocurrencia de inundaciones producto de las lluvias y crecientes inconvenientes vinculados al agua drenada. Esta situación está siendo estudiada por el Grupo de Investigación del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Nordeste (UNNE), donde reconocen que se trata de una problemática habitual en muchos lugares y que en forma crítica se da en Corrientes, Chaco y demás provincias de la región. Según explicaron Alejandro Ruberto, Carlos Depettris y Edgardo Kutnich, investigadores de la UNNE, la región atraviesa un crecimiento urbano progresivo que avanza sobre ambientes naturales, como es el caso de pavimentaciones o trazados de calles que merman la capacidad de absorción proveniente de las precipitaciones. Este proceso no está acompañado siempre de adecuados sistemas de desagües por lo que se generan inconvenientes en el drenaje como anegamiento de calles y viviendas. Por tanto, el grupo está analizando la situación actual de los procesos de drenaje en las microcuencas urbanas de Resistencia, que en algunos aspectos se asemejan a los de la región. Entre algunas observaciones se desprende que el crecimiento urbano no planificado afecta el drenaje e incluso la existencia de sistemas de desagües muchas veces no satisfacen los requerimientos adecuados de drenajes.
Modelo de estudio
Justamente, la necesidad de optimizar las condiciones de diseño de los sistemas de desagües pluviales llevó al grupo a “optimizar” la obtención de información adecuada y a la mejora en los modelos de simulación con los cuales se representan eventos hidrológicos derivados de lluvias intensas para su estudio. Para ello identificaron una “microcuenca” urbana en el Gran Resistencia a fin de implementar y operar un conjunto de mediciones hidrológicas, e iniciar en dicha microcuenca la generación de datos confiables de infiltración, precipitación y escurrimiento que sirvan a futuro como soporte de testeos, calibración y análisis de este tipo de fenómenos. La cuenca urbana considerada como adecuada para orientar el trabajo fue la de “Avenida Las Heras”, de 120 hectáreas de superficie, y dentro de ella se estableció una microcuenca de la calle San Lorenzo. El área de tres hectáreas utilizada es representativa de las condiciones generales de la región, así se logra hacer un análisis sobre la problemática en la zona, y no sólo del área en estudio, indicaron. En la microcuenca se están realizando mediciones con la máxima resolución posible. En el Departamento de Hidráulica, se puso en funcionamiento un pluviómetro digital de alta precisión acumulando las señales que recibe desde la cuenca en estudio. Ello se ve favorecido por datos de la Estación Meteorológica de Capacitación, en la que se cuenta con un pluviógrafo que permite obtener la distribución temporal de la tormenta facilitando el análisis del escurrimiento.
Resultados
De acuerdo a lo registrado en la microcuenca, las delimitaciones y mediciones que se realizan responden a datos relevados de la realidad, y permiten hacer interpretaciones del fenómeno con bastante precisión. “Se requiere colectar un muy amplio registro de datos para avanzar hacia aspectos conclusivos que luego permitan generar modelos de simulación con los cuales avanzar hacia alternativas de solución del problema del drenaje” explicaron los autores. Ruberto opinó que este tipo de proyectos sirven para revertir un problema al que se enfrenta el Estado y que repercute en los costos que periódicamente debe afrontar el sector público para atender los daños producidos por estructuras y medidas insuficientes de los desagües pluviales. Agregó que si se quiere lograr una buena planificación para controlar las inundaciones urbanas, hay que actuar con mayor rigor científico en el diseño de las estructuras y sistemas de desagües. Por último dijo que la idea del grupo es fomentar una conciencia urbanística entre los profesionales y en la sociedad, y para ello persiguen incorporar a las políticas de urbanización el proceso de generación, procesamiento y análisis de datos con una visión científica.

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