Buenos Aires.- La Agencia Espacial Europea anunció el lanzamiento de varios satélites en 2009 dirigidos a estudiar la relación entre el cambio climático y el comportamiento de diferentes esferas del sistema del planeta como la circulación oceánica, el nivel del mar y el espesor del hielo oceánico, entre otros factores. En marzo tendrá lugar el primer lanzamiento.
A fin de comprender mejor la forma en que los procesos naturales responden al cambio climático global, la Agencia Espacial Europea (ESA) planea lanzar al espacio un número nada despreciable de satélites dirigidos a estudiar la circulación oceánica, el aumento del nivel del mar, la humedad del suelo y el espesor del hielo flotando en los océanos y de las capas de hielo sobre tierra, entre otras variables.
Según revela la ESA, el objetivo es lanzar en el corto plazo tres satélites del programa “Earth Explorers” (Exploradores de la Tierra). Asimismo tres satélites están en construcción y otros tres más podrán ser diseñados y seleccionados para su posterior fabricación.
El primer “Earth Explorer” que será lanzado es el satélite GOCE (Explorador de la Circulación Oceánica y de Gravedad), que tras haber sido retrasado el año pasado debido a un problema con el lanzador ruso, está programado para despegar en marzo próximo. GOCE estudiará las variaciones globales del campo gravitatorio. Esta información permitirá obtener medidas precisas de la circulación oceánica y del aumento del nivel del mar, dos fenómenos influenciados por el cambio climático.
El siguiente satélite será SMOS (Humedad del Suelo y Salinidad del Océano), cuyo lanzamiento está previsto para julio. SMOS proporcionará datos para paliar la ausencia actual de observaciones globales de humedad del suelo y salinidad de los océanos, datos necesarios para entender mejor los ciclos del agua y contribuir a la predicción del clima, de los desastres naturales y del clima estacional.
Hacia finales del 2009, se lanzará la misión del hielo de la ESA CryoSat-2. Ante la realidad de la disminución de la capa de hielo del planeta, CryoSat-2 ha sido diseñado para medir la tasa exacta de cambio del espesor del hielo flotando en los océanos y de las capas de hielo sobre tierra. Esto ayudará a explicar la conexión entre la pérdida de hielo polar, el ascenso del nivel del mar y el cambio climático.
Más misiones
Si todo sale como está programado, los lanzamientos de este año estarán seguidos por la Misión de Dinámica Atmosférica ADM-Aeolus y la misión del campo magnético Swarm, ambas en el marco de 2010. ADM-Aeolus será la primera misión espacial en medir los perfiles de viento a escala global. Según los expertos, esta misión mejorará la precisión de los métodos numéricos de predicción del tiempo y producirá conocimiento sobre la dinámica atmosférica y los procesos de importancia para las variaciones del clima, así como de su modelado. Swarm proporcionará medidas de alta precisión y alta resolución de la intensidad y dirección del campo magnético de la Tierra.
Más adelante, en 2013, está previsto el lanzamiento de la misión EarthCARE (Acrónimo en inglés de Explorador de las Nubes, Aerosoles y Radiación de la Tierra). EarthCARE abordará la necesidad de comprender mejor las interacciones entre los procesos de las nubes, la radiación y los aerosoles que juegan un papel en la regulación del clima.
Frente a este panorama, los expertos de la ESA consideran que el 2009 promete inaugurar un año importante en lo que se refiere al avance de las ciencias de la Tierra.
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