El País .- Paraguay se convirtió en el principal proveedor de ese país.
Chile importó durante los primeros nueve meses de este año un 51% menos de carne desde la Argentina y se convirtió así en el país que proporcionalmente más redujo su compra, según datos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Asociación Chilena de la Carne (AChC) y diversos frigoríficos chilenos.
De acuerdo con el último informe estadístico (enero-agosto), Paraguay ratificó su sorpresiva supremacía del primer semestre y continúa siendo el principal abastecedor de carne de Chile, con 31.743 toneladas, abarcando el 55,2% del mercado. En segundo lugar, con 15.718 toneladas y un 27,3% de participación, está la Argentina, el mismo país que durante décadas fue el proveedor número uno de carnes del mercado chileno. Uruguay, con 5442 toneladas (9,5%), y Brasil, con 2108 toneladas (4,2%), se posicionan en el tercero y cuarto lugar, respectivamente. Australia, con 2051 toneladas (3,7%), ocupa el quinto puesto.
Estados Unidos también ha comenzado asimismo a colocar sus productos en Chile y copa una cuota menor de mercado, con 6 toneladas (0,01%). El caso de Brasil sigue siendo especial, puesto que recién se está levantando la veda sobre muchas de sus regiones, afectadas por diversos problemas sanitarios, por lo que sus exportaciones deberán aumentar considerablemente en los próximos meses.
Fuentes de los frigoríficos locales expresaron su extrañeza por la falta de visión argentina de aprovechar los inconvenientes que han tenido otros proveedores, como Brasil, para reposicionarse en un mercado en el cual se han llegado a ubicar hasta 14 cortes distintos como complemento de la cuota Hilton destinada al mercado europeo.
Carne australiana
Así, productos de países tan lejanos como Australia ya comienzan a aparecer por los supermercados locales, con gigantescas publicidades en las autopistas y medios de prensa, aprovechando el mes de septiembre, históricamente el período de mayor consumo de carne en Chile por la celebración de las fiestas patrias.
"Se recurrió a los mercados de Australia y Estados Unidos para asegurar el abastecimiento, pero es poco factible que permanezcan como proveedores permanentes, ya que sus carnes son más caras y hay complicaciones por la distancia, el costo del flete y los tiempos de entrega. Sin embargo, siguen siendo una opción para situaciones puntuales", dijo Alejandro Maira, gerente general de la importadora y distribuidora Global Trade Company.
Las principales empresas demandantes siguen siendo Cencosud, controladora de los supermercados Jumbo y Santa Isabel, con 14.394 toneladas (25%), y D&S, vinculada con la familia Ibáñez, dueña de los supermercados Líder, con 10.522 toneladas (18,6%).
Los envíos de carne desde la Argentina habían vivido una fuerte recuperación después de que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) chileno decretó, en 2006, el levantamiento de la suspensión de internación de carne argentina procedente de la zona al norte del paralelo 42 (Chaco, Formosa, Jujuy y Salta) por el peligro de que estuviera infectada con fiebre aftosa.
Hoy, las importaciones de carne reciben un examen cada vez más exhaustivo del SAG, organismo que tiene la facultad de permitir su ingreso, ordenar su desinfección o decretar su eliminación. El chileno, con un consumo promedio per cápita de casi 80 kilos de carne, ha disminuido la adquisición de productos bovinos en virtud de sus altos precios. La diferencia de valor entre los mismos cortes puede llegar hasta casi un 40%, según el monitoreo semanal de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias.
Fuente: La Nación
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