Buenos Aires.- Los mercados mostraron un comportamiento positivo de la mano de un mercado financiero más optimista de cara al futuro, y una gran carga de expectativas frente al reporte del USDA de mayo.
Luego de meses de indicadores negativos, comenzaron a aparecer indicadores que permiten ser un poco más optimista en el mercado financiero. La confianza de los consumidores sube, los stocks bajan, y el mercado parece animarse a volver a llevar dinero a las colocaciones financieras, saliendo de los bonos del tesoro, el oro o de los dólares físicos. Esto implica una oleada de compras que generan lo que conocemos como la “profecía autocumplida”, los mercados suben porque todos se convencieron de que habían caído demasiado y que era tiempo de comprar.
Los granos se benefician de esta tendencia, ya que con la gran emisión que realizó EEUU y otros países para reducir los efectos negativos de la crisis, generan expectativas inflacionarias para una vez que el mercado comience a reactivarse. En este sentido parece razonable agregar más commodities a las carteras de los fondos de inversión.
En cuanto a noticias fundamentales, si bien ya sabemos que la expectativa de producción de la cosecha de soja Argentina bajó sustancialmente, tenemos que ver ahora cuanta baja reconoce el USDA en su reporte del martes. Además tendremos que ver también, en caso de reconocer una caída de producción de 39 a 34 mill.tt. que cambios se harán para atender a la demanda internacional con 5 mill.tt. menos de oferta. Las alternativas pueden ser bajar el consumo o reducir los stocks. En ambos casos esto significaría pensar en mejores valores para los precios de la oleaginosa.
Por otro lado tenemos el avance de siembra en EEUU, donde si bien el maíz muestra un ritmo mejor que el año pasado, sigue estando atrasado respecto al promedio histórico. Esto despierta dos expectativas. Si lo no sembrado hasta ahora se implanta en forma tardía, la chance de que los rindes sean menores a los tendenciales se incrementa y los precios del maíz deberían subir. Pero si esa superficie directamente no se siembra, porque pasa a soja, los valores del maíz también deberían subir, pero al mismo tiempo los de la soja deberían moderarse.
En este sentido debemos decir que en las últimas dos semanas la soja siguió subiendo mientras que el maíz se quedó, lo cual hace que los valores vuelvan más atractiva la soja frente al cereal. De todas formas muchos creen que si con la demora en la siembra del año pasado, el área no se vio alterada, tampoco debería suceder este año.
Pero más allá de esto también debemos ver que espera el USDA de las variables de demanda, ya que en el caso de soja y maíz las exportaciones van mucho más rápido que el ritmo que deberían tener para llegar al objetivo del USDA.
Sin embargo en el caso de maíz, la gran incógnita es como terminará de conformarse la regulación de la EPA sobre los ahorros de gases de efecto invernadero que genera el etanol. Son muchos los intereses en juego, y parece difícil que la norma de por tierra con todo el dinero invertido en la industria norteamericana de producción de etanol en base a maíz, pero todavía no hay nada claro.
Por otro lado también veremos que pasa con la proyección de producción de trigo, tanto para EEUU donde los cultivos no vienen bien, como en Europa del Este donde hay problemas productivos, y las perspectivas para el resto del mundo.
Pero mientras todas estas incógnitas se analizan en el mercado internacional, en el mercado local Argentino se agregan incertidumbres. En el caso del trigo un nuevo esfuerzo del gobierno pretende que los exportadores compren trigo pagando el precio de paridad internacional, lo entreguen a los molinos y que el Estado cubra la diferencia hasta el precio de abastecimiento interno. Esto comenzó a operar esta semana, y es cierto que algunos negocios se realizaron en torno a los 550 $/tt. Sin embargo el problema es que esto se hace por lotes muy chicos, con lo que no resulta un precio representativo de la realidad del mercado: si alguien tiene una posición fuerte que quiere vender, no encontrará compradores dispuestos a este precio, con lo cual no podemos decir que esto sea “el precio&r dquo; del trigo.
En el caso del maíz está comenzando a pasar algo similar que con el trigo. Quedan pocos compradores en mercado, que están completando buques, pero una vez que se terminen de cargar los últimos barcos, al no haber nuevos ROE, es decir pseudo permisos de exportación, no habrán nuevos negocios de exportación.
La soja sigue muy caliente localmente por la fracasada cosecha, la imposibilidad de importar soja de países limítrofes bajo el régimen de importación temporaria, y el gran apetito de las fábricas. Esto ha llevado a que los porotos en Argentina coticen con premios muy altos respecto a los históricos, tanto para esta como para la próxima campaña.
Por otro lado, ya se habla de caídas de área de 18% para el trigo 2009/10 Argentino, dado que sigue sin llover, y el tiempo se comienza a acortar, y por otro lado el escenario de precios luce muy confuso. Las políticas de gobierno sobre el manejo de precios entusiasma muy poco a los producto
Dante Romano
Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad
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