Buenos Aires.- Tras seis años de crecimiento económico record, en nuestro país hay más desigualdad que antes. La pobreza y la indigencia están de nuevo en los mismos niveles del 2001. Estamos ante una profunda ruptura de los lazos sociales. Los más chicos, lo más débiles, los más pobres tienen muchas carencias materiales, pero también mucha falta de contención, de afecto, de respeto hacia ellos y hacia los demás, de que a alguien le importe lo que les pasa, de que a alguien le duela lo que a ellos les duele.
En la política en general, y sobre todo en campaña, a los políticos les importa la imagen, y no la forma de resolver los problemas de la gente. Las campañas son para debatir. Para poner sobre la mesa los problemas de fondo aportando ideas, propuestas y sobre todo soluciones. No tiene sentido hacer campaña si no nos ocupamos de los sufrimientos de la sociedad. No tiene sentido competir por una banca de diputado o de senador, y llenarse la boca de promesas, si cuando se asumen las bancas se llenan los despachos de ñoquis y testaferros. La corrupción es la contracara de la pobreza. Votar y aceptar a un político corrupto es igual que votar para que haya chicos que no tengan una casa, una familia y una comida todos los días.
Sólo tiene sentido hacer política para construir un futuro distinto. Solo tiene sentido luchar por el poder si ese poder es usado para ayudar a que todos estemos mejor, en especial, los que menos tienen.
Nosotros hacemos política y hacemos campaña, pero hacemos esta política que aquí les mostramos, y hacemos esta campaña que dimos en llamar pacto por la niñez y la adolescencia, para lograr que tarde o temprano tengamos políticas que cambien la realidad de verdad, y para ello estamos trabajando en propuestas concretas. Propuestas de Gobierno que, necesariamente, deben ser acompañadas por la sociedad, por un cambio cultural, por un cambio en los compromisos de cada uno y, sobre todo, por cambios en las acciones y las conductas.
Es por ello que desde la red de jovenes de la coalición civica estamos lanzado esta propuesta de largo plazo: el pacto por la niñez y la adolescencia , que consiste en Políticas de Estado para Reconstruir el tejido social y darle un futuro a los más chicos, a los más pobres y a los más vulnerados de nuestra sociedad.
Proponemos un pacto entre el estado, los políticos y la sociedad, para salir de la angustia de nuestro presente y construir el camino al futuro, con justicia social, igualdad de oportunidades, respetando y haciendo valer los derechos de todos, con solidaridad, aprovechando lo poco que tenemos para hacer más, pero no más para nosotros mismos, más para todos. sin mezquindad, no aprovechándonos de las necesidades de los que menos tienen. Nuestras propuestas para darle forma a este Pacto son estas:
Ingreso Ciudadano a la Niñez: Para asegurar la inclusión social, proponemos un ingreso universal de $ 200 por mes por hijo a todas las madres del país, con la obligación de mantenerlos en el sistema escolar y de salud como contrapartida. De esta forma llegamos a todos y eliminamos el clientelismo. La idea es que progresivamente el Ingreso Ciudadano vaya reemplazando a todos los planes actuales que son utilizados políticamente y no logran sacar a la gente de su situación de dependencia. Debe haber un fuerte control del Estado para evitar abusos, para evitar manejos políticos “sucios” y para asegurarse que el dinero sea usado para alimentar, educar, vestir y cuidar a los chicos.
Plan de Asistencia Alimentaria para mujeres embarazadas y chicos menores de seis años.
Creación y Mejoramiento de Casas de Día y Centros de Contención, para chicos especialmente vulnerados y marginados, gestionados por el Estado.
Ampliación de la oferta de Doble Escolaridad en las escuelas públicas, en particular, en aquellas que reciben chicos especialmente marginados, enfatizando actividades extracurriculares, deportes, artes, oficios, y actividades culturales adaptadas a la realidad de cada lugar y de nuestra época.
Ampliar la oferta de guarderías y jardines maternales, especialmente en las zonas más carenciadas.
Inclusión de la figura del profesor tutor en el nivel medio para mejorar el rendimiento académico y promover la permanencia de los adolescentes en el sistema escolar.
Becas para estudiantes de todos los niveles, que tengan en cuenta no sólo la necesidad económica sino también el mérito académico y promedio. En el caso de los estudiantes universitarios, incluir como contraprestación de las becas el trabajo de apoyo escolar para chicos de escuelas públicas y de las Casas de Día y Centros de Contención.
Servicios de Salud dentro de las Escuelas Estatales, atendidos por profesionales de la salud y con provisión de los medicamentos y materiales indispensables.
Ampliación de los Programas de Salud Reproductiva y Procreación Responsable, para lograr el cumplimiento de las leyes de salud sexual y reproductiva, educación sexual integral y anticoncepción. Justamente deben potenciarse estos programas en los Servicios de Salud dentro de las escuelas públicas, especialmente las secundarias, con médicos y profesionales a cargo de los mismos.
Programas de Apoyo a Padrinos y Familias Sustitutas para chicos en extrema situación de vulnerabilidad y abandono y que no cuentan bajo ninguna circunstancia con instancias familiares o sociales de contención (chicos de la calle, chicos salidos de institutos de menores, etc), dando apoyo económico y de acompañamiento profesional a las familias que accedan a cuidar en sus casas a estos chicos.
Casas de Rehabilitación para Adicciones - Plan Nacional Integral de Prevención y Tratamiento Especializado para el paco. Hacer cumplir las leyes vigentes y crear centros de tratamiento de adicciones. Debe concretarse la puesta en marcha de espacios físicos y de equipos terapéuticos que atiendan a los jóvenes que se drogan con cualquier tipo de sustancias. Creación de un programa específico para el Paco que, en la actualidad, ya sea por desconocimiento del problema o complicidad con el negocio, no existe.
Equipos de Calle: Equipos interdisciplinarios de profesionales ambulantes en lugares de reunión de jóvenes, y en lugares de alto consumo de paco y otras sustancias, trabajando en coordinación con los curas y las ONG’s que colaboran en dichos lugares, para estar cerca de las situaciones de riesgo.
“Intervención Estatal” en Barrios Especialmente Violentos y Marginales : En vez de “saturar” de policías los lugares donde el control del territorio está en manos de organizaciones criminales, “saturar” de políticas públicas, a fin de dejar en el lugar capacidades instaladas (infraestructura, espacio público, centros educativos y culturales, casas de abrigo) y recrear lazos sociales.
Agilización de la adopción, evitando trabas burocráticas que hacen que los chicos y sus padres adoptivos pasen años esperando por la finalización del trámite legal, que es una verdadera carrera de obstáculos, compleja y dilatada en el tiempo. Muchos niños en condiciones de ser adoptados pasan largos períodos en institutos de menores sin que los juzgados definan su situación, y muchas familias con disponibilidad para recibirlos están en la misma situación.
Control de la Corrupción en la Política Social: Registros Únicos de los beneficiaros de programas sociales, tanto para personas como para ONG’s, para evitar abusos y despilfarro de gastos, y asegurar que la plata llegue a quiénes la necesitan.
Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil para menores que cometen delitos, especializado y diferente al de adultos, con penas básicamente educativas, con prisión como recurso excepcional, sólo para casos graves y con un máximo de hasta 5 años. Para aplicar este Régimen es imprescindible que haya plazos, criterios y compromisos claros de designación de jueces, tribunales, defensorías, institutos de menores, centros de contención, centros de recepción, hogares de día, programas de educación en cárceles e institutos y de reinserción social, y todos las instituciones específicas y organismos necesarios para la efectiva aplicación del mismo.
Mejoramiento de los actuales Institutos de Detención de Menores, incluyendo obligatoriamente dentro de los mismos el tratamiento de adicciones para menores en conflicto con la ley penal con problemas de adicción, inexistentes en la actualidad.
Hace falta autoridad moral y liderazgo para hacer propuestas que cambien la situación de olvido y marginación de nuestros chicos, pero no la autoridad del poder y del dinero, sino la autoridad ética de la capacidad y de realizar propuestas desde un lugar sin ataduras con lo peor de nuestro pasado. Debemos debatir estas políticas, mejorarlas, profundizar su implementación y sus eventuales problemas, adaptarlas a cada realidad concreta, pero, sobre todo, ya sean estas u otras mejores, acordarlas y comenzar de una buena vez a aplicarlas.
Lo que esta en juego no puede esperar. Lo que esta en juego es el hambre de hoy de muchos chicos, es su abandono, su soledad, su dolor. Lo que esta en juego es su presente y el futuro de todos. Lo que está en juego vale mas que un cargo, un eslogan de campaña, o que una elección.
Con la urgencia de la necesidad que aprieta y duele hoy, pero con la certeza que juntos podemos empezar a cambiar esta historia, les proponemos este pacto por la niñez y la adolescencia como un paso más para caminar hacia un futuro distinto.
viernes, 28 de agosto de 2009
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