Buenos Aires.- Los valores de las commodities reflejan el cambio de humor en la economía mundial y la devaluación del dólar. El aceite de girasol cotizó, en Rotterdam, 33% más que su piso “post-burbuja” y los contratos para fines de 2009 superaron los U$S/tn 1000. Los pronósticos del USDA sobre la producción argentina de girasol son un tanto pesimistas. Mejoran los valores locales por el mayor interés de la demanda. Como la implantación de girasol en el NEA comienza en julio, todavía hay lugar para cierto optimismo respecto de las decisiones oficiales.
Informe del Lic. Jorge Ingaramo, economista asesor de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR).
Los especialistas coinciden, aunque no de forma unánime, en que la economía mundial habría cambiado su tendencia, probablemente en los dos últimos meses, y que ha mejorado el humor de los mercados, pese a que todavía no se evidencian todos los efectos negativos en los sectores de la producción real.
A nivel del comportamiento de los mercados, aún subsisten dos dudas. Por un lado, las dificultades de los sistemas bancarios de los principales países para generar confianza, expresada en mejoras sostenidas de sus valores accionarios. Esta variable es significativa, en razón de la necesidad imperiosa del retorno del crédito al consumo, para dinamizar el comercio mundial y ayudar al regreso de los capitales hacia las economías emergentes. Por otro, la posibilidad de una “mini-burbuja”, generada por la expansión monetaria y la consiguiente caída del dólar, principalmente en el último mes, lo cual habría propiciado una suba en los valores de las commodities no demasiado sustentable, complicando la recuperación de regiones y países con déficit en la provisión alimentaria o energética.
Desde el 12 de febrero, el valor del barril de petróleo WTI creció más del 70%, en tanto desde los primeros días de marzo hasta la semana pasada, la soja en Chicago aumentó 35% (en dólares). En el caso de la soja, la escasez motivada por una magra cosecha en el Hemisferio Sur puede justificar buena parte de la suba, adicionalmente a las compras efectuadas por China, cuya economía no estaría pasando por un momento tan malo como el pronosticado a fines de 2008. Con respecto al petróleo, no se produjeron modificaciones sustantivas en la oferta, aunque sí probablemente en la demanda. De ninguna manera son suficientes, si no se le adiciona el componente de devaluación del dólar, para explicar tan importante suba.
El girasol
Las estimaciones del mes de mayo para el girasol del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) mantienen una producción mundial de 32,4 millones de toneladas, casi 5 millones más que la campaña pasada y prevé 31,9 millones para la que se inicia (2009-2010), es decir, una caída del 1,6%, que no se ve reflejada en las ofertas de harina y aceite, que continuarían estables.
Para la Argentina, el organismo confirma la estimación de 2,5 millones de toneladas y computa en 20,9 millones, sumadas las de Rusia, Ucrania y la Unión Europea, para 2008-2009. Así, para la próxima, nuestros tres competidores del Hemisferio Norte ofrecerían 19,2 millones, o sea un 8% menos, y la Argentina podría alcanzar los 4 millones de toneladas.
Las importaciones de aceite de nuestro principal cliente, la Unión Europea, que se habrían mantenido estables en la campaña 2008-2009 (1,04 millones de toneladas), se reducirían a 900.000 en la próxima. Habría un aumento en sus compras externas de aceites de palma y de colza, pese a que la producción de este último aumentará 3,4%.
En la coyuntura económica mundial, es perfectamente posible aumentar la producción argentina de girasol a valores muy superiores a los pronosticados por el USDA, ya que con sólo mantenerse la intención de siembra que tuvieron los productores en la campaña pasada y los rindes promedios, la Argentina podría ofrecer 4,8 millones de toneladas, un 20% más que el pronóstico referido.
Como se sabe, el precio del girasol depende decisivamente del valor del aceite. Desde cifras apenas superiores a los U$S/tn 720, a principios de diciembre de 2008, la posición mayo-junio en Rótterdam alcanzó la semana pasada, los U$S/tn 960, con un 33% de aumento desde aquel piso post-burbuja. Los contratos registrados indicaron que se superarán en octubre-diciembre los U$S/tn 1000, llegando en el primer trimestre de 2010 a U$S/tn 1010. Las primas fueron del 5,8 y 5,5%, sobre los aceites de soja y canola, respectivamente.
El mercado local
Los valores FOB publicados por la SAGPyA son de U$S/tn 840 y 832, para los aceites de girasol y soja, respectivamente. En los negocios del Mercado Disponible, la demanda mostró cierto interés y los precios están sostenidos. Sobre los puertos de Necochea, Rosario y San Martín, se paga $/tn 785, mientras que en Bahía Blanca se registraban $/tn 780. El valor girasol disponible Rosario, en los mercados a término, es de U$S/tn 207, mientras que las escasas operaciones para marzo 2010, revelan U$S/tn 230, con una suba de U$S/tn 10 en lo que va del mes.
No hubo modificaciones en la política oficial para el sector. Como la implantación del girasol en el NEA se inicia después de las elecciones legislativas nacionales, tal vez los productores tengan señales alentadoras, una vez transcurrido el acto eleccionario.
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