viernes, 24 de julio de 2009

Cómo hacer rendir las semillas en tiempos difíciles

Buenos Aires.- “Hubo una época para capitalizar conocimientos; ahora estamos en una época para aplicarlos. No hacerlo puede ser la diferencia entre una campaña exitosa y otra desastrosa.” Así lo afirmó Doria Turchi, la técnica encarga de comentar y explicar los ensayos de grupo de madurez y fechas de siembra de soja que SPS Argentina mostró en Miramar, en una nueva jornada a campo SPS Anticipa 2009.
Allí, los productores del sudeste pudieron ver en acción los nuevos materiales de la compañía, que, junto a las más importantes empresas del sector (Syngenta, BASF, Nitragin, Sudamfos, Bertini y Glencore), recomendó distintas prácticas de manejo para soja, maíz, girasol y sorgo.
Durante la jornada, Turchi sostuvo que, en tiempos de seca e incertidumbre, es fundamental entender la buena relación entre las variedades y las condiciones en que se desarrollan. “Tenemos que romper el paradigma de la fecha de siembra; una fecha de siembra no explica nada si no armamos el matrimonio ambiente-material genotípico adecuado para nuestro lote”, indicó.
Por condiciones climáticas, en soja, a la zona le sientan bien los grupos cortos. “Por lo general, la estrategia es poner muchos descendientes con poco vigor por unidad. Los grupos cortos son eso: mucha descendencia, pero con semillas a las que hay que tratar con cuidado”, señaló. Y recomendó: “cuidemos la implantación, la temperatura del suelo, la presencia o no de malezas; tratemos de manejar el rastrojo, creándole las mejores condiciones posibles para poder empezar a sembrar lo más temprano que podamos, para lograr una estructura que después nos permita cargar grano”.
Marcos Bradley, responsable del cultivo de soja de SPS, mostró las nuevas variedades que mejor se adaptan al sudeste. Se refirió a la nueva SPS 3x1, del grupo III corto. “Sale este año y es muy interesante para hacerla en planteos de segunda en esta zona, donde se necesitan ciclos cortos. Otra alternativa es utilizarla en buenos lotes, que tengan buen potencial de rendimiento, donde las grupo III corto pueden expresar el potencial de rendimiento muy grande que tienen”, indicó.
También mostró la SPS 3900. “Es de las mejores variedades del grupo III largo, tiene muy buen porte de planta, un altísimo potencial de rendimiento y muy alta estabilidad; siempre está por encima del promedio en los ensayos”, dijo. Por último, se refirió a la SPS 4x4. “La estamos lanzando este año, es una variedad de altísimo potencial de rendimiento y nuestra idea es pelear la punta con las del grupo IV medio de alto rendimiento. Es una planta muy compacta, muy tolerante a vuelco y para alta tecnología (se puede fertilizar, regar o se la puede poner con altas densidades)”, explicó.

Girasol

Emilio Amorín, desarrollista de SPS, fue el encargado de presentar los híbridos de girasol y comentar los ensayos que la empresa viene realizando con DzD Agro desde hace tres años.
El técnico puso especial énfasis en los materiales Alto Oleico, que pueden ser una buena opción para esta campaña. “Este año, el plus de oleico ha sido de entre 35 y 50 dólares en algunos casos, en contratos abiertos. En contratos cerrados ha sido algo menor, pero sigue siendo una buena posibilidad”, apuntó. “Anteriormente, uno veía que los AO no daban un porcentaje de materia grasa considerable. Te bonificaban por el AO, pero no por la materia grasa; hoy eso está cambiando”, agregó.
Por eso, Amorín presentó el SPS 3200 AO y dijo: “es de rendimientos similares y superiores a los testigos para esta zona en la red de ensayos del INTA. Es un ciclo intermedio corto, con muy buena estructura de planta, un anclaje bueno, y una caña de una fortaleza impresionante. Es un híbrido que no sólo te bonifica muy bien por el alto oleico, sino también por materia grasa”, detalló. Además, mostró el SPS 3204 CLAO, con tecnología clearfield. “Es su segundo año en el mercado y con un porcentaje de materia grasa del 50/52%”, sostuvo.
Sobre los ensayos en girasol que la empresa viene realizando con la coordinación de Martín Díaz Zorita, Amorín señaló que “lo que tratamos de ver con este tipo de ensayos es cómo, aplicando un poco de tecnología, un cultivo que se lo consideraba una rareza botánica, es en realidad uno que tiene mucho para dar”. Y concluyó que estas actividades son fundamentales para un cultivo que, este año, estará en un 40% menos de producción.

Maíz y sorgo

“En esta zona, lo más recomendable son ciclos que van de 113/114 a 120 días.” Esa fue la recomendación de Roberto Germino, director de investigación de SPS, sobre qué híbridos de maíz utilizar en la región. El técnico adelantó que la empresa viene trabajando en maíces superprecoces que, en la zona, pueden ser utilizados en dos alternativas. Por un lado, una siembra temprana en lotes de tambo, dedicados exclusivamente a la explotación forrajera. “Sembrando este tipo de maíz a fin de septiembre, principios de octubre, logramos floración a principios de noviembre y cosechamos a fin de enero, principios de febrero. Esto nos permite tener 7/8 mil kilos de maíz y tener una pastura al otro año”, argumentó.
La otra alternativa es una siembra de segunda de maíz, del 15 al 20 de diciembre, que puede llegar a florecer el 10 de febrero y la madurez fisiológica llegaría los primeros días de abril (no es una época de heladas peligrosas). “Si las condiciones vienen bien, podemos sacar unos 6/7 mil kilos de maíz”, dijo. Y anticipó que “el año que viene, podemos estar pensando en sacar un maíz de estos al mercado”.
Sobre las variedades que mejor se amoldan a los campos del sudeste, Germino mostró las aptitudes del 5M 05 TDMax y el SPS 2603. El primero, lanzado esta campaña, tiene el gen bt11 de Syngenta, resiste los lepidópteros, tiene tolerancia a Mal de Río Cuarto, un potencial de rendimiento interesante y una velocidad de secado rápido.
Sobre sorgo, el responsable del cultivo en SPS, Hernán Echagüe, señaló que es ideal para épocas de escasez hídrica como esta. “En comparación con el maíz, es más eficiente en el uso del agua y es más económico hacerlo, casi la mitad que hacer una hectárea de maíz”, apuntó. Por eso, presentó el SPS 5050, un material precoz, de grano blanco sin tanino. “Es una especialidad porque es un sorgo que es extremadamente tolerante al calor y estrés hídrico. Una vez que llega a estado reproductivo, sigue desarrollando raíces”, explicó Echagüe.

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