Buenos Aires.- En la Reserva Cardales de Escobar y en las instalaciones de Rizobacter en Pergamino, se desarrolló el IV Simposio organizado por Syngenta Seed Care. Disertaron expertos nacionales e internacionales y participaron más de un centenar de asistentes, representantes de veinte semilleros. Toda la tecnología expuesta mejorará la calidad y perfomance de las semillas que llegaran al productor.
Para asegurar el potencial genético de las semillas hay que resguardar su sanidad antes de la siembra, y protegerlas para que las plántulas resistan con mayor fortaleza cuando llegue el momento de enfrentar primero los patógenos de suelo, y luego afrontar la etapa de desarrollo sin debilidades o micotoxinas que disminuyan rindes y calidad. Esa idea, expuesta de diversas formas, fue asumida como un objetivo concluyente por responsables de los principales semilleros el país, reunidos en el Simposio Syngenta Seed Care 2009.La actualización técnica se realizó en una doble jornada, el miércoles 18 en las instalaciones de Reserva Cardales, con la presencia de representantes de investigación, desarrollo y marketing de diversas compañías, y el jueves 19, en Pergamino, junto a la empresa local Rizobacter, donde participaron técnicos de las áreas de Producción y Control de Calidad. En ambos casos, hubo disertaciones de especialistas nacionales e internacionales sobre tratamiento de semillas, que siguieron con atención representantes de ACA, Advanta, Ayersa, Don Mario, Dow, Gap, Gentos, Pannar, Monsanto, Nidera, Nk, Pioneer, Rizobacter, Satus Sager, Seminium, Sursem, Argenetics, Produsem, Agrofun y Alumni seeds, entre otros. El gerente de Investigación y Desarrollo de Syngenta Argentina, Daniel Courreges, explicó que “la idea es seguir impulsando una red de trabajo con quienes en algunos aspectos somos competidores pero en otros también socios, con los cuales queremos compartir información hacia el objetivo común de fortalecer e incrementar el mercado”. Uno de los expertos que vinieron a nuestro país para la cita fue el estadounidense Cliff Watrin, Manager de Syngenta en el servicio técnico sobre curasemillas, un área que en la compañía tiene un concepto más preventivo que curativo. Por eso al equipo formado en la materia por Syngenta se lo denomina Seed Care, un concepto al que más allá de la traducción se busca darle el significado de “cuidado integral de la semilla”.En ese sentido, el puntapié inicial de las disertaciones lo dio la especialista Mercedes Scandiani, que trabaja desde hace 17 años en el Laboratorio Río Paraná. Dijo que “conocer la sanidad de la semilla es importante para evitar la diseminación de las enfermedades y la contaminación de los suelos con patógenos”. Y advirtió que “la otra cara de la ganancia genética es que las semillas son grandes transmisoras de patógenos. Sin embargo, en nuestro país no se está haciendo casi nada para evitar las pérdidas por rinde de esta manera”. Luego se fueron sucediendo disertaciones con tópicos específicos. Una de las exposiciones interesantes que se ofrecieron tanto en Cardales como en Pergamino fue la de Diego Batlla, de la Cátedra de Cerealicultura de FAUBA e investigador del Conicet, quien describió la “dormición en semilla”, teniendo en cuenta que hay factores genéticos y ambientales que regulan la germinación, como la temperatura, el agua y el oxígeno”.A su turno, Watrin presentó Avicta completo, un novedoso concepto fitosanitario “customizado”, es decir adaptable a distintos cultivos y situaciones, que combina insecticidas, fungicidas y un nematicida (mata parásitos del suelos). Recientemente obtuvo registro en Estados Unidos, Sudáfrica y Brasil. Pronto llegará a la Argentina.“Hay nematodos benéficos, o inofensivos para los cultivos, pero nos interesan los parásitos de las plantas”, explicó el técnico que trabaja en Wyoming, Estados Unidos.Respecto de los nematodos, parásitos en Argentina, la investigadora en Zoología Agrícola Norma Coronel, de la EEA Obispo Colombres, señaló que hay dos nematodos, el ‘del quiste’ y el ‘de la agalla’, que aparecen en todas las zonas agrícolas argentinas” y puntualizó que “los nematodos están asociados a los bajos rendimientos aunque no se detecten síntomas, porque pueden producir síntomas en la parte área de los cultivos o no”.En tanto, Joao Carlos Nunes, gerente de servicio técnico Syngenta Seed Care en Brasil, refirió “los aumentos de productividad registrados en Brasil a partir de la aplicación del insecticida Cruiser, un bioactivador que brinda un notable vigor y poder germinativo más allá de la variedad genética de la semilla, debido a que su activo Thiametoxam está implicado en el proceso fotosintético de la planta”. Nunes contó que en nuestro país están en marcha ensayos para convalidar aquí los resultados obtenidos en el país vecino.En relación a ello, Adolfo Bertachini, describió las plagas de la emergencia en girasol, sorgo y maíz, en combinación con lo cual repasó los avances y novedades en el portafolio de productos Seed Care de Syngenta en Argentina, citando por ejemplo que “la combinación de Cruiser + Concep en Sorgo dio como resultado de10 ensayos entre un 10 a 30 % más de plantas por hectárea. Y Pablo Rugeroni, representante de Servicio Técnico de Syngenta Seed Care, aseguró que “las plantas tratadas con Cruiser 60 Semillero mostraron un mejor comportamiento ante las condiciones de stress de la presente campaña”.El entomólogo Ing. Javier Vázquez, relató los resultados obtenidos en lotes demostrativos donde se aplicó Cruiser, para evaluar el impacto de las plagas en la implantación del cultivo de maíz. Explicó que “el gusano blanco, la larva que en estado adulto se conoce como ‘bicho torito’, daña la semilla y la raíz a varios centímetros de la superficie, por lo cual es determinante el tratamiento de semilla”. También observó “mucho daño de la chinche los cuernos en la emergencia del cultivo de maíz”.En el nuevo edificio de Rizobacter, en el Parque Industrial de Pergamino, se puso el acento en todos los aspectos relacionados con la calidad de aplicación. Así, el especialista Jorge García, de Bratney Companies, puntualizó que “la tecnología incorporada a las semillas y a los propios productos con las que se tratan, hacen necesario una mayor precisión”. Luego mostró la tecnología de nuevas máquinas de aplicación y, teniendo en cuenta que no sólo se debe tener en cuenta la dosis sino también la uniformidad, entre otras variables también determinantes, señaló que “ahora no sólo se cubre sino que se apunta a estimular positivamente los cultivos más allá de la implantación”.En relación a ello, Susana Solá, técnica de Rizobacter, describió recorrió la historia de la curación de semillas, desde antes de Cristo, con cloro y estiércol, hasta la actualidad, en que el pildorado, técnica de recubrimiento que requiere de equipos especiales, gana espacio frente al curado tradicional. Entre los beneficios de esta técnica, dijo que “proporciona condiciones ideales para la implantación porque regula la absorción, protege a las semillas y disminuye el impacto ambiental por el menor riesgo de deriva”.Luego, Guillermo Laitano, también de Rizobacter, presentó “Actellic Plus, una fórmula conocida ahora reforzada (pirimifos más lambdacialotrina) que controla todas las plagas existentes en el almacenamiento de granos”. Finalmente, el Ing Adolfo Bertachini y el presidente de Rizobacter, Ricardo Yapur, definieron a coro ante los representantes de los semilleros: “Llevamos una década trabajando juntos con progresivos buenos resultados para toda la industria. Si hay otra cosa que podamos hacer para mejorar la productividad, cuenten con nosotros”.
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