Buenos Aires.- La nutrición de las plantas en un cultivo de frutillas juega un papel fundamental, ya que permite obtener mayor rendimiento y calidad, y una mejor duración post cosecha. Los especialistas en nutrición de Yara Argentina, cuentan por qué es tan importante que en un cultivo no falten, ni sobren, calcio y nitrógeno.
La producción de frutilla crece en la Argentina. Actualmente existen más de 1.500 has. implantadas, con rendimientos de entre 15.000 y 40.000 Kg/Ha. Las zonas donde se produce son Santa Fe (sobre todo en Coronda), Buenos Aires y Tucumán. La superficie total de cultivo creció un 50% en los últimos 10 años, debido a la incorporación de tecnología y nuevos insumos. En este plano de expansión productiva se inscribe el trabajo que realizan los técnicos de Yara, quienes asesoran a productores en temas nutricionales, buscando elevar la calidad de la fruta para que la producción gane espacios comerciales en el mercado interno y en los exigentes mercados internacionales.
El abc de un planteo de nutrición en frutillas comienza con saber cómo funcionan el nitrógeno y el calcio en las plantas. El nitrógeno es esencial para obtener altos rendimientos, suficiente inducción floral y plantas fuertes. Este nutriente genera un fruto de mayor firmeza y excelente post cosecha, además de estimular la extracción de calcio.
Su déficit produce estancamiento del crecimiento, clorosis y decoloración rojiza de hojas viejas, y pérdidas considerables de rendimiento. Pero cuidado, porque el suministro de nitrógeno debe ser el adecuado, ya que su exceso puede aparejar problemas como el incremento desmedido del área foliar, el retraso en la maduración, aumento de susceptibilidad a enfermedades y hasta pudrición de fruta. La cuestión clave es obtener un rango óptimo para evitar conflicto entre rendimiento y calidad.
La planta consume una importante cantidad de nitrógeno entre la 4° a 8° semanas posteriores a la plantación. Es importante asegurar una suficiente suplementación en el tiempo de la inducción floral, porque el nitrógeno es almacenado en raíces y corona, y luego removilizado.
También se debe considerar que no cualquier fuente de nitrógeno funciona de la misma manera. Es preferible la asimilación de nitrógeno en forma de nitrato más que en forma amoniacal, ya que este último incrementa la acidez en la fruta, y combinado con altas temperaturas y proporciones mayores del 10 %, pueden inducir toxicidad y afectar el rendimiento.
El calcio es esencial para el crecimiento de raíces y el establecimiento del cultivo. Influye directamente sobre la calidad de los frutos y sobre la sanidad del cultivo. Además incrementa la resistencia y tolerancia a stress abióticos.
La falta de calcio en la planta produce los siguientes síntomas: hojas jóvenes deformadas y necrosis en los bordes. En la fruta aparecen magullamientos y decaimiento post-cosecha. Las deficiencias en hojas están correlacionadas con valores entre 0,3 y 0,8 %, dependiendo de cada variedad. Además se debe considerar que el calcio reduce la senescencia de tejidos, inhibe la acción de enzimas que causan ablandamiento y decaimiento de fruta. No es mágico pero fortalece paredes celulares, disminuyendo la susceptibilidad a patógenos como Botrytis cinérea. Este nutriente se mueve por el flujo transpiratorio y la tasa de transpiración del fruto es muy baja, por lo que tenemos una pequeña ventana para inyectar calcio en fruta: en prefloración y floración, para que, al momento del cuaje, la planta tenga un contenido importante de calcio en la solución cercana a las raíces, sin descuidar los otros estadios.
En lo que respecta a productos, desde Yara Argentina se recomienda la utilización de Yara Liva Calcinit, que es nitrato de calcio soluble para fertirriego, lo que asegura una mejor asimilación de los nutrientes por parte de la planta. Como opciones estamos utilizando Yara Liva Tropicote, que es un nitrato de calcio granulado para “tirar con la mano”, y Yara Vita Stopit, que es calcio para complementar en forma foliar.
Los especialistas de Yara aconsejan no demorar la aplicación de calcio, ya que su transporte lleva tiempo y debería estar disponible en floración y cuaje de fruto, especialmente para conseguir que el calcio entre en la fruta: este es el cuello de botella de este cultivo. Siempre se deben mantener buenos niveles de calcio durante la producción de frutillas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario