Buenos Aires.- Los especialistas en nutrición de cultivos de Yara Argentina participaron de “A Todo Trigo 2009”, la muestra en la que confluyeron todas las voces relacionadas con la próxima siembra de trigo en la Argentina. Entre ellos estuvo presente el Ing Daniel Germinara, asesor técnico y especialista en nutrición, quien asesoró a los productores presentes sobre cómo hacer trigo este año, qué pasa con los precios y qué parámetros son básicos para lograr rentabilidad ante el panorama de sequía.
¿Cómo debería comenzar a planificar un productor su siembra de trigo este año?
Lo primero que hay que hacer para todo cultivo es un diagnóstico en lo relativo a los nutrientes y, en el caso particular del trigo, el diagnóstico de cuánta agua tenemos acumulada en el perfil. Gran parte del rendimiento del trigo depende de las precipitaciones que cayeron en otoño y se acumularon en el suelo. Es decir que un buen indicador del posible rendimiento de ese trigo, sobre todo en zonas más mediterráneas como Córdoba u oeste de Bs As, está dado por la cantidad de agua que hay en el perfil hasta el momento de la siembra. El análisis de la humedad del suelo nos va a brindar un parámetro sobre cuál es el potencial de rendimiento que tiene nuestro trigo, y en función de eso, y combinando ese dato con el análisis de nutrientes presentes en el suelo, se debe determinar cuál sería la cantidad de nutrientes que debo aplicar para alcanzar ese futuro rendimiento.
¿ Cuáles son las nutrientes claves del cultivo?
El trigo es una gramínea que responde a la aplicación de nitrógeno, siempre en condiciones de suficiente disponibilidad de fósforo. Un escalón más abajo en importancia está el azufre, un elemento clave sobre todo en zonas de baja materia orgánica o lotes muy chacareados y se debe incluir entre los nutrientes que están apareciendo al zinc y el boro en algunas zonas puntuales.
¿ Qué conseja a nivel fertilización?
Como dijimos antes el primer paso es tener un buen diagnóstico de agua y nutrientes del suelo. Luego se debe realizar una buena nutrición de base y para utilizando un buen arrancador, para que genere un óptimo desarrollo radicular lo que nos va a dar una planta mucho mejor preparada y resistente ante situaciones de stress hídrico. Si el desarrollo radicular inicial no es el adecuado, ante los primeros síntomas de stress hídrico la planta se estresa rápidamente. Por lo tanto debemos considerar que el arrancador, además de cumplir un rol vital en la nutrición, es muy importante para estimular en desarrollo inicial del cultivo. Por eso si buscamos rindes no se puede prescindir de un buen arrancador.
En lo que respecta a las nutrientes se debe prestar mucha atención a las cantidades de nitrógeno a aplicar. En zonas sub húmedas debemos aplicar la mayor cantidad a la siembra en función del rendimiento posible. Pero eso no es todo, estamos aconsejando resguardar algo de nitrógeno para el invierno y aplicarle un plus cuando caiga alguna lluvia, para aprovechar ese plus de agua que no había sido previsto. En el caso de zonas más húmedas, por ejemplo al sudeste de provincia de Buenos Aires, las aplicaciones divididas (entre siembra y macollaje) de nitrógeno son muchas más eficientes que aplicar la mayor parte a la siembra. De igual modo, en cuanto al momento de aplicación existen diferencias entre los fertilizantes nitrogenados, algunos de mayor disponibilidad química de nitrógeno, permite aplicaciones más tardías y son menos dependientes de las condiciones hídricas. Más que nunca, en este tipo de año, las diferencias entre tecnología en fertilizantes es cuando más se nota
¿ A qué se refiere con fertilizantes de buen nivel tecnológico?
No todos los fertilizantes son iguales en su conformación física y sobre todo químico. En Yara tenemos una línea de fertilizantes más avanzada y moderna respecto de los fertilizantes tradicionales. Nuestro arrancador, Nitrocomplex Plus es un complejo químico que posee fósforo en polyfosfato, nitrógeno como nitrato y es de rápida solubilidad física; esta combinación brinda un rápido crecimiento inicial al cultivo. Y, es muy importante considerar que el nitrato y el polyfosfato estimulan el desarrollo de raíces. Como arrancador hace que el cultivo esté mejor “parado” para soportar una sequía. Además como el nitrógeno viene como nitrato es menos dependiente del agua para que el cultivo pueda responder.
Poniéndose en los zapatos del productor ¿cuál es la perspectiva a nivel costos?
Ha quedado una sensación de que los fertilizantes están caros. En realidad los precios de los fertilizantes han bajado mucho. La caída en la demanda junto al alto stock a nivel mundial, ha repercutido sobre los precios. Por eso estamos aconsejando que consulten a su agronomía o a las empresas sobre qué costo están teniendo hoy.
Hoy el valor del trigo, no es malo, en realidad, es mejor la relación que el año pasado, por lo tanto aconsejamos no dejarse llevar por la subjetividad y analizar fríamente la relación costo de fertilizantes, posibles rindes y precios de comercialización. Claramente, todo se podrá materializar si existe suficiente agua para lograrlo. El rendimiento extra que se obtiene por fertilización depende del agua. Por lo tanto es clave planificar la fertilización según el agua acumulada en perfil de cada campo.
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